Experimentación es una palabra que bien podría definir la trayectoria y obra de Carlos Gallardo -también conocido como Blue-, quien transita entre los gritos del graffiti y lo finito de lienzo, influenciándose de grandes como el cubismo de Picasso o el nel expresionismo de Basquiat para dar como resultado piezas que exploran temas como la paranoia, la poesía, la violencia y hasta lo grotesco del ser.
Entrevistado por PLAZA DE ARMAS, el periódico de Querétaro, en las entrañas del Museo de la Ciudad, en donde habitualmente genera su obra durante las mañanas, recuerda sus inicios en el mundo del arte, particularmente con el graffiti y las consignas políticas que llegó a crear. También habla sobre su salto al caballete, influenciado por la poesía, la competencia entre los mismos artistas y hasta el inframundo. Confiesa, además, que se define como una pintura “rápida y violenta”. Aquí la entrevista:
Plaza de Armas (PDA): ¿Cómo te adentras en el mundo artístico? Como bien lo dices, te desenvuelves en el graffiti, en el lienzo, ¿con cuál inicias y cómo es tu salto al otro?
Carlos Gallardo (CG): Empiezo en graffiti como por el 95’ empiezo a ver pintas de otras personas y también vi un documental de un grafitero y cómo el poder, la clandestinidad podía decir cosas. Yo no sabía nada de graffiti, mi papá tenía aerosoles y me salía a la calle a poner cuestiones políticas como “fuck de police” o “muera el mal gobierno” cosas más políticas, pero no tenía nada de ideal del graffiti, ya a finales del 95 conocí a unos chicos que ya se dedicaban a eso y más o menos me dijeron de qué trata esto; tener un pseudónimo, una firma, llenar todo el lugar donde puedas con tu firma y en el 95 y principios del 96 empecé yo a pintar graffiti, tags sobre todo que es como una firma y como tengo un espíritu muy competitivo porque juego basquet, entonces eso del deporte te hace muy competitivo, yo quería ser el mejor y después de los tags dije yo voy a hacer bombas, letras abombadas, más grandes y ya después no me llenaba y yo quería hacer piezas como letras mucho más elaboradas, siempre compitiendo y tratando de ser el mejor, todo esto de forma ilegal porque en ese tiempo entre el 95, 96, 97 no te daba permiso de pintar nada y empezamos a conjuntarnos un grupo que se llama “E” y ya en grupo hacíamos producciones muy elaboradas ilegales y una cosa lleva a la otra y empezamos a investigar y llegó a mis manos libros de Dalí, Picasso, ahí fue cuando yo empecé a saltar y hacer una ruptura de graffiti con la plástica. Ya había algunos que ya lo habían hecho, lo empezó Aper fue de los primeros que saltó, Venus fueron de los que saltaron del graffiti a la plástica y yo salté con influencias muy dadaístas y muy surrealistas.
PDA: El graffiti de repente tiene mucho espacio y también es como un grito de “voltéame a ver”. El cuadro es más pequeño y necesita espacios como la galería, el museo, etc. ¿cómo haces tú para tener ese balance entre ambos y sobre todo que mantengan tu identidad?
CG: Ahorita yo he llegado a un punto en donde lo que hago en la calle tiene mucho que ver con la plástica que hago, sin embargo en la calle luego no lo entienden o más bien también para eso lo hago porque por ejemplo ahorita que está un boom del arte urbano y el graffiti. Los gobiernos o las instituciones ya empiezan a contratarte porque saben que siempre es porque hay dinero de por medio, entonces les conviene, te contratan y tratan de hacer como cosas bonitas, agradables a la vista de la gente y eso también me molesta un poco porque se supone que el graffiti, el arte debe ser como gritos, un grito a la humanidad y entonces yo luego hago cosas en la calle como grotescas. Por eso luego no me llaman instituciones para pintar, pero yo siento que ahí va, entonces ya no tengo ciertas divisiones entre lo que hago en la calle y lo que hago en mi caballete. Yo dejo mucha obra que hago por ejemplo aquí en el Museo; hago obras pequeñas y voy y las pego en la calle porque también creo que no toda la gente tiene la posibilidad económica de comprar una obra entonces pues si se la encuentran qué bien ¿no?
“Blue”, su alterego y sus influencias
PDA: ¿Cómo diferencias entre Carlos y “Blue” , tu alter ego?
CG: Es más estratégico, por ejemplo si yo pongo Gallardo en un muro en la calle me lo van a rayar, porque la graffiteros respetan mucho los seudónimos, y sí lo he intentado yo ponía Carlos Xolot como otro pseudónimo y me rayaban mis muros, y pongo Blue y nadie me lo raya afortunadamente y eso es como estratégicamente para que mis muros duren, y la plástica me pongo Gallardo porque yo amo mi apellido y no voy a poner “Blue” aunque la mayoría de los chicos que están graffiti y la plástica ponen su seudónimo pero yo no, yo pongo Gallardo como algo muy conservador en ese aspecto de la plástica.
PDA: Y hablando de tus cuadros, hay un elemento que veo muy recurrentemente, es el de los ojos, miradas muy fijas rodeadas de un rostro abstracto de repente cubismo, ¿tiene algún significado para ti este ojo que pones?
CG: Los ojos desde siempre que empecé a dibujar, que realmente yo no dibujo de niño, porque todo mundo dice “ay yo desde chiquito siempre dibujé”, yo era pésimo y creo que a veces todavía me falta mucho para el dibujo, yo empecé porque soy muy aferrado y muy competitivo entonces empecé a aprender a dibujar porque quería eso y desde que empiezo a dibujar yo siempre he hecho ojos porque creo que soy demasiado paranoico, eso tiene mucho en mi influencia, soy paranoico, muy paranoico entonces siento que refleja mucho esa paranoia que tengo y por lo abstracto y cubista obviamente se nota una de mis mayores influencias es Picasso y en lo abstracto con Antonio Tapia, varia banda que he estado estudiando porque al final de cuentas la pintura siempre se tiene que estudiar mucho.
PDA: Ya me dijiste algunas de tus influencias, pero tú cómo te defines, digamos si lo tuvieras que hacer en un par de oraciones.
CG: Me definiría como una pintura rápida y violenta, soy como esos trazos muy violentos muy sin pensar, es como lo hacen los surrealistas, como era la idea de hacer cosas sin sentido, sin pensarlas tanto, pero muy violento y de hecho yo creo que en muchas de mis obras se nota la violencia, esa furia, pero es una furia que la desencadeno ahí y luego a veces en el deporte, no digo que soy violento en el deporte, pero es como muy rápido, muy contacto, soy como una persona que tiene mucha energía y lo hace, lo avienta en lo que hace.
PDA: ¿Cuál dirías que es tu proceso creativo, te llega a la mente el dibujo, haces algún boceto o simplemente te enfrentas al medio?
CG: Uno de mis procesos creativos es la poesía, la verdad que me influencio mucho sobre todo en la creación de los poetas malditos, también hay poetas surrealistas que me encantan como Tristan Tzara entonces yo creo que esa es la diferencia entre yo y otros graffiteros porque al final de cuentas mucha de mi influencia está en la poesía y no en la música, realmente yo no escucho música, entonces es más eso de la poesía y sobre cosas que yo sueño o imagino, soy una persona muy imaginativa entonces todo el tiempo estoy divagando, pero que se llama contemplación cognitiva, estoy pensando libros y cosas, y también me enfrento a los cuadros, tengo mi “black book “y tengo muy poco, la verdad que me enfrento más los colores y la pintura.
PDA:¿Hay algunos temas que te gusta abordare?
CG: Ahorita estoy abordando rostros abstractos, pero muchos de mis temas es la cosmogonía del xoloitzcuintle y del inframundo, no copio exactamente ese tipo de cosas como prehispánicas, no las copio exactamente como están en las esculturas, me imagino como podrían ser o darle una reinterpretación a ciertos dioses entonces muchos de mis temas son la onda de cosmogonía del perro Xólotl.
PDA: ¿Qué reacción si es que hay una te gusta provocar con tus obras ya sea del graffiti o cuadro?
CG: Una de las reacciones que quiero provocar con el graffiti es como que “lo logró”, porque los graffiteros tienen mucha competitividad, mucho ego, entonces cuando haces algo que nadie hace es como que “lo logró”, he llegado a hacer piezas de grafiti totalmente abstractas y no tengo conocimiento si alguien en México lo haya hecho entonces eso es lo que hago ese asombró de “lo logró” o “lo está haciendo” y en la pintura es como la expresión de “ah cabrón cómo alguien con aerosol lo hace” es algo que se sorprendan y si mis obras causan repugnancia también es agradable, también es bueno.
PDA: ¿Qué planes a corto plazo tienes?
CG: A corto plazo estoy haciendo un proyecto, bueno ya tiene algo de tiempo que lo estoy haciendo, pero ya quiero materializarlo y estoy haciendo, o una de mis ideas es hacer una biblioteca de arte urbano, he estado tocando puertas pero es muy difícil, tengo algunas exposiciones en puerta, pero quiero hacer una individual y la idea es vivir de la pintura porque al final de cuentas hago rótulos y este tipo de cosas, pero la idea principal y ojalá sea a corto plazo es estar vendiendo pintura.
PDA: ¿Algo que quieras agregar, Carlos?
CG: Yo creo que la pintura siempre va a estar en constante evolución y siempre va a transmutar entonces mis procesos creativos o mis pinturas tienen un solo lado, porque a veces dices “ya logré esto y ya me reconocen” entonces yo lo que hago siempre es romper mi zona de confort y a veces me atrevo a hacer algo y a veces no me queda y me queda bien feo, pero al final de cuentas creo que para mi la pintura no lo veo como un negocio, estaría chido venderlo, pero lo veo como algo que está ahí y se queda ahí y lograr cierta inmortalidad, esa es mi meta la inmortalidad.