Tortugas Ninja es una de las franquicias más longevas y exitosas que han nacido de un cómic. Su influencia traspasó las barreras del papel y saltó a las caricaturas, cine, videojuegos, figuras de acción, ropa y muchos otros artículos que hoy en día siguen siendo adquiridos por coleccionistas.
Fue en 1984 cuando Mirage Studios publicó el primer número de la historia que se convertiría en un éxito rápidamente gracias a esas cuatro Tortugas Ninja que todavía tenían todas un antifaz rojo. Para 1987, Playmates Toys adquirió la licencia para su fabricación de juguetes y le dotó de un color individual a cada una con el simple objetivo de producir y vender más mercancía; una de sus mejores decisiones. (Existe un documental sobre ello en Netflix, “The Toys That Made Us”).
La influencia en la cultura pop de las Tortugas no solo resultó en que les compusieran canciones o fueran el centro de campañas publicitarias de negocios de pizza, sino la necesidad de reinventarlos y adaptarlos a cada generación.
Así es como llega “Caos Mutante”, la última entrega del cuarteto de adolescentes que de la mano del gran momento que vive la animación, nos entrega una muy digna entrega que los amantes de antaño de estos personajes pueden disfrutar gracias a las referencias que presenta, pero que sabe tomar elementos para enganchar a los más jóvenes adoptando modismos y formas de actuar de los chicos de hoy en día. De momento no me explico su pobre recaudación taquillera.
Mal resultado en taquilla
Con un presupuesto de 70 millones de dólares (mdd), la película ha recaudado al momento 135 mdd a nivel mundial, según cifras de Box Office Mojo, y aunque alguien podría decir que casi “dobla lo invertido”, hay que recordar que el número mágico para que se considere un éxito es el resultado de multiplicar ese presupuesto por tres; Paramount necesita 210 mdd y se ve complicado que se logre.