Del próximo 28 de agosto al 3 de septiembre, habrá de levantarse la encuesta para elegir a quien encabece la coordinación de los trabajos de la Cuarta Transformación. Al día de hoy, prevalecen incontables cuestionamientos en todo a este proceso. De hecho, la semana pasada, hubo fuertes cuestionamientos por parte de varios de los participantes.
El reclamo hecho por Marcelo Ebrard el pasado miércoles, deja claro el grave problema que se enfrenta al interior de ese instituto político: acarreo, uso de la Secretaría del Bienestar a favor de una de las aspirantes y encuestas pagadas para favorecerla. Esto se tensó aún más cuando se supo que -contrario a lo acordado entre los aspirantes- dos de las encuestas elegidas por el Comité Nacional, habían tenido gravísimos errores en la pasada elección del Edomex.
Un total de 82 diputados federales denunciaron delitos electorales por parte de la mencionada dependencia. Adicionalmente, desde la denuncia de Ebrard, las redes sociales se inundaron con imágenes que han difundido la entrega de dádivas, apoyos desde los gobiernos estatales, acarreo, recortes a salarios de trabajadores y sus fondos de ahorro, así como el uso de programas para cooptar el apoyo ciudadano.
En este contexto, cabe recordar que Morena y especialmente el lopezobradorismo, se formaron y crecieron contra las prácticas del viejo régimen. Con la intención de cambiar al viejo régimen, muchas personas que constituyeron ese movimiento, criticaron y combatieron la práctica de utilizar el poder para retener el poder.
Por ello, vale la pena reflexionar que la competencia al interior de Morena, no se trata solo de una elección entre dos personajes públicos. Se trata de un proceso en el que la congruencia está en juego y en el escrutinio de la sociedad entera. Después del enorme apoyo recibido en el 2018, hoy Morena se encuentra en la disyuntiva: ¿repitirá las mismas prácticas del pasado? ¿encumbrará a quienes desde el poder utlilizan los recursos para quedarse en el poder? o ¿hará las cosas de manera diferente?
Hoy que vemos miles de espectaculares y propaganda, queda en evidencia que se recurre a las malas mañas del viejo régimen. El acarreo clientelar para sesgar y orientar al pueblo con prebendas, regalos y apoyos gubernamentales, junto con el “neo chayote” a los medios, han generado una impresionante cargada a favor de una de las aspirantes. Es evidente que se echa mano de empresarios y contratos públicos, para apoyar a quien garantice mantener los privilegios adquiridos.
Hoy que ha quedado al descubierto que muchas casas encuestadoras han sido pagadas previamente con dinero del erario, la objetividad se encuentra comprometida. Es altamente probable que las escuestas publicadas al día de hoy, más que ser verídicas, se utilicen como propaganda para “inflar” a alguien en específico.
Por último, en agosto del 2022 Morena sustituyó a sus consejerías estatales y nacionales que ya estaban extemporáneas desde el 2018, bajo un método también muy confuso. Según sus propios militantes, en el cambio de consejerías se aplicaron todos los vicios del viejo régimen. El pasado proceso interno quedó a merced de los gobernadores, los cuales han usado las estructuras de poder para apuntalar a una de las aspirantes, el uso de coordinadores territoriales (COTs) pagados por el partido, la intervención de algunos servidores de la nación, pagados por la federación y la intervención de funcionarios públicos estatales, han provocado una iniquidad en la contienda interna.
Por lo antes expuesto, hay que tomar conciencia de que los excesos cometidos, no son compatibles con la declaración de principios, programa y estatutos de Morena. Como institución de interés público que es, la #SociedadHorizontal debe estar atenta y exigente a que se cumpla aquello que pregonan frente a la gente. Se debe exigir congruencia y que no se repitan las distorsiones que tanto han dañado nuestro proceso democrático: la corrupción política, las cargadas, el chayote, el clientelismo y el uso distorsionado de los recursos.
Hoy que se e enfrentan retos tan graves como la inseguridad, la colusión de políticos con el crimen y la violencia, deben exigirse los mejores perfiles, no solo los que garanticen el poder para unos cuantos. Morena a su vez debe tener claro que lo que se juega frente a la sociedad es defender o traicionar los principios y valores que le dieron fuerza a su lucha, pues si hay traición, seguramente enfrentarán la división con la propia sociedad.