El candidato de ultraderecha Javier Milei, que con su discurso ‘anticasta’ y provocador captó especialmente el voto de la ciudadanía desencantada, es un auténtico ‘rock star’ que este domingo logró patear el tablero de la política argentina.
Con un discurso en el que instaló la propuesta de dolarización, de demoler el Banco Central y prometiendo pasar una “motosierra” por el gasto público, se convirtió en el precandidato a la Presidencia argentina más votado de cuantos compitieron en las primarias celebradas este domingo.
El economista libertario llama la atención por su peinado en forma de casco de moto y despeinado y “ojos color de cielo”, se identifica con un león, cuya cabeza lanzando fuego es el logo de su espacio, y se caracteriza por llegar a expresarse con un tono agresivo y hasta violento.
Nacido el 22 de octubre de 1970 en la ciudad de Buenos Aires, Milei es licenciado en Economía por la Universidad de Belgrano y cuenta con otros dos títulos de posgrado, y se ha desempeñado como asesor económico en diversos organismos, candidatos políticos y últimamente en Aeropuertos Argentina 2000.
Cumplirá los 53 años el día de las elecciones generales, a las que llegará como el candidato más votado en las primarias, algo que ni siquiera él podía imaginar, tras haber sido considerado un invento de los medios porque empezó a ganar notoriedad pública en 2016 por sus intervenciones en la prensa local caracterizadas por discursos radicales antisistema y “anticasta” política tradicional.
El espacio político que encabeza, La Libertad Avanza, sorprendió al ser la fuerza más votada del país (31,63 %), sobre la coalición opositora Juntos por el Cambio (27,83 %) y la oficialista Unión por la Patria (26,19 %), con un 72 % del voto escrutado.
Milei, acompañado por la candidata a vicepresidente, Victoria Villarruel, prometió, en un país acosado por más de una década de inflación que trepó en junio pasado por encima del 115 % anual, no solo dolarizar la economía, para abandonar el devaluado peso argentino, sino también demoler el Banco Central y pasar una “motosierra” por el gasto del Estado.
“Es un momento histórico para todos nosotros, impensable”, dijo Villarruel, en las primeras declaraciones tras casi cuatro horas del cierre de los comicios, cuando aún no se habían publicado los resultados oficiales.
Sus propuestas de dolarización dominaron la agenda pública durante buena parte de la campaña y amigaron a la sociedad con ideas liberales, aunque también generaron conmoción la defensa del mercado de compra-venta de órganos y las sospechas de alianzas con el principal candidato oficialista, el ministro de Economía, Sergio Massa, en algunos distritos.