Alejandro León
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) detuvo a seis personas por la muerte del empresario Íñigo Arenas Saiz, quien fue encontrado sin vida en el centro nocturno Black Royce, en Naucalpan.
De acuerdo con la dependencia, Arenas Saiz estuvo acompañado de cuatro mujeres que eran trabajadoras del lugar y quienes presuntamente le habrían suministrado en una bebida sustancias que habrían afectado al empresario.
La FGJEM detalló que, el 6 de agosto, el empresario abordó a las 03:00 horas un vehículo de transporte público con cromáticas de la Ciudad de México A-5915-M, en Polanco, en la Alcaldía Miguel Hidalgo.
De ahí partieron al Black Royce, en Naucalpan. Al ingresar al inmueble, Arenas Saiz se quedó en la planta baja, en donde estuvo acompañado por cuatro mujeres, todas empleadas del lugar, y quienes fueron identificadas como Aritzi Abril “N”, Ana Karen “N”, Cecilia “N” y Ana Karen “N”.
“Quienes ordenaron diversas bebidas y aparentemente le suministraron sustancias a la víctima, cuya composición fue motivo de peritaje y forma parte de la teoría del caso de la Fiscalía”, explicó la dependencia estatal.
Posteriormente, a las 04:59 horas, dichas trabajadoras, junto con Eduardo “N”, capitán de meseros y otra persona aún no identificada, lo habrían persuadido de subir a un área identificada como “VIP” en la planta alta.
Arenas accedió, espacio al que llegó acompañado por dos hombres y las cuatro mujeres.
Le expidieron cuatro botellas con un valor de 10 mil pesos cada una, razón por la que a las 05:07 horas, la cajera del negocio le hizo un cobro de 40 mil pesos con cargo a una tarjeta bancaria de la víctima.
Arenas permaneció en el lugar acompañado de las mujeres, una de las cuales avisó al encargado de seguridad que la víctima se sentía mal y tomó un semblante de color morado y trabajadores le dieron reanimación cardiopulmonar.
Sin embargo, Arenas perdió la vida.
“El resultado del protocolo de necropsia concatenado con el resto de los registros de investigación concluye que la causa de la muerte fue asfixia mecánica por sofocación inducida en su modalidad de oclusión de vías respiratorias por contenido gástrico con presencia de alcohol y de sustancias químicas de naturaleza controlada, que limitaron su conciencia, funciones motoras y que en grado de probabilidad habría propiciado su deceso”, detalló la Fiscalía.
Posteriormente, la FGJEM aplicó un cateo en el inmueble, mediante el cual detectó nuevos indicios como: pastillas y sobres con contenido de diversa índole que dieron resultado presuntivo a clorhidrato de cocaína (Nark Id Cocaine).
Así como recipientes para aplicación de gotas, cuyo contenido está siendo objeto de análisis químico; así como equipo de grabación y diversos documentos relacionados con la operación del lugar y del evento investigado.
“El resultado de la periciales y el sentido de las entrevistas rendidas en sede ministerial, concluyó que en el sitio denominado “Black Royce” se cometió un hecho con apariencia de delito, con la probable intervención de seis individuos en el ilícito de homicidio (…)”, puntualizó la Fiscalía del Edomex.