Una economía global más débil y tasas de interés altas en el País y el extranjero influirán en las perspectivas y calificaciones de las empresas mexicanas, dijo Fitch en un informe.
“Se esperan acciones de calificación negativas en el segundo semestre debido a un entorno comercial y crediticio difícil.
“La prolongada inflación y los costos de financiamiento más altos están limitando la capacidad de las empresas mexicanas para transferir los costos a los clientes, lo que afecta la rentabilidad y los flujos de efectivo”, expuso la calificadora.
En México, más de una docena de empresas, entre ellas CFE, Alfa y fideicomisos de bienes raíces, tienen una calificación “BBB-”, el nivel más bajo de grado de inversión asignado por Fitch, las cuales poseen más de 20 mil millones de dólares en bonos en dólares en circulación, según datos de Bloomberg.
Ninguna de las empresas “BBB-” tiene una perspectiva negativa.
Fitch recortó recientemente las calificaciones crediticias de Pemex, Braskem-Idesa y de Total Play Telecomunicaciones.
AJUSTAN PROVISIONES
En tanto, Moody’s, que ayer bajó la calificación de 10 bancos en EU, dijo que BBVA, Banorte, Santander y Citibanamex bajaron sus niveles de provisiones para hacer frente a la inflación.
La calificadora espera que los costos de provisión suban en los próximos trimestres a niveles de 2019, ante altas tasas de interés, tensiones de la inflación sobre el poder adquisitivo y costos de refinanciación de las empresas.