El ex arquero de Gallos Blancos, Washington Aguerre, rompió el silencio acerca de su salida del club, donde señala malos tratos de la directiva y hasta seis meses sin poder cobrar su sueldo. Ahora, Aguerre puede negociar con cualquier equipo pues su contrato con Querétaro fue recientemente rescindido.
Tras su llegada a los Gallos, Washington había sido una de las piezas más importantes en muchos partidos, incluso ganándose la capitanía a partir Clausura 2022. Con la llegada de Mauro Gerk a la dirección técnica, el arquero fue poco a poco relegado a la banca, hasta ya no ver actividad en casi 10 meses.
En entrevista con Súper Deportivo de Argentina, Washington reveló su verdad acerca de todo lo que conllevo su salida de Querétaro, donde incluso pensó en el retiro al no ver solución.
“Fueron ocurriendo decisiones que me dejaron 10 meses sin jugar. Yo intenté llegar a un acuerdo con el club, pero la directiva se portó muy mal. Por momentos, tuve ganas de retirarme porque sentía que la directiva y el cuerpo técnico jugaron conmigo”, mencionó Aguerre en la entrevista.
El futbolista uruguayo expresó su malestar al no poder cobrar su sueldo en medio año, situación por la que también pasaron los jugadores de la actual plantilla en meses pasados.
Además, comenta que la directiva queretana no dejaba que fuera a otro club ni a préstamo.
“Estuve seis meses sin jugar y seis sin cobrar. Ahora que rescindí y con abogados de por medio, se pudo empezar a negociar todo. Para mí, fue muy complicado todo porque iba a entrenarme y sabía que el DT (Mauro Gerk) no me tenía en cuenta. Yo daba el cien por ciento, pero ni amistosos podía disputar”.
Desafortunadamente, esta situación también llegó a temas familiares, pues Aguerre ya estaba formando una familia en México, sin embargo, esta situación lo obligó a alejarse un tiempo de su hija recién nacida e incluso a abandonar su casa aquí en Querétaro.
“Yo estaba sin cobrar y nadie del club siquiera me llamó para ver si necesitaba algo para la beba. Ahí fue cuando me sobrepasó todo y decidí recurrir a la faceta legal. Dejé de vivir en el apartamento porque no lo podía pagar. Después, nos fuimos a un hotel y también los gastos eran muchos, hasta que decidí irme a la casa de un amigo”, finalizó.