El juez Brian Cogan, de la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, aceptó la apelación de Genaro García Luna de postergar para marzo de 2024 su sentencia tras haber sido declarado culpable de narcotráfico por parte de un jurado.
“La sentencia se llevará a cabo el 1 de marzo de 2024 a las 10 de la mañana en la sala 8D”, informó la Corte en Brooklyn.
César de Castro, quien encabeza el equipo de defensa legal de García Luna, hace una semana solicitó al juez Cogan el atraso de la audiencia de sentencia que originalmente estaba calendarizada para el 27 de septiembre de este año en la Corte de Brooklyn.
En febrero pasado el jurado calificador del juicio contra García Luna, en un fallo unánime, lo declaró culpable de todos los delitos que le imputó el Departamento de Justicia de Estados Unidos, de ser aliado y conspirador del Cártel de Sinaloa para traficar cocaína y lavar dinero.
La declaración de culpabilidad para quien también fuera el arquitecto de la lucha militarizada contra el narcotráfico de Calderón implica un castigo de cadena perpetua como pena máxima a sus delitos o de 20 años de cárcel, como sentencia mínima.
Los fiscales del Departamento de Justicia le han ofrecido a García Luna un acuerdo de cooperación, bajo el que si acepta, no sería sentenciado a cadena perpetua ni a 20 años tras las rejas, de convertirse en testigo cooperante el narcotraficante saldría en libertad en unos cinco años.
Como testigo cooperante del Departamento de Justicia, García Luna tendría la oportunidad de evitar ser expulsado de Estados Unidos y ser entregado a las autoridades mexicanas que a él y a miembros de su familia los acusan de trasiego de drogas y enriquecimiento ilícito.
Sobre García Luna pesa también una demanda civil que en su contra México ha interpuesto ante una Corte Federal en Florida, en la que lo acusa junto con varios miembros de su familia, entre estos a su esposa, Lynda Cristina Pereyra, de robo y enriquecimiento ilícito.
El argumento de De Castro para solicitar el atraso de la audiencia de sentencia, es que desde que fue declarado culpable en febrero pasado ha recibido información por parte de exfuncionarios mexicanos y estadunidenses que prueban la inocencia de su cliente.