Paradójicamente, cuando Palacio, con su peculiar lente político electoral, echó todo el peso del poder presidencial contra Xóchitl Gálvez y encendió la poderosa maquinaria propagandística oficial sacó del closet a personajes de “la revolución de las conciencias”.
Personajes que interpretaron la mañanera consigna antiXóchitl con tal místico fervor que le exigen probar la pureza de su sangre indígena y se revelaron afines a las tesis racistas y totalitarias del nazismo.
Algo así describió Hanna Arendt al describir a Eichman, eficaz instrumento del Holocausto, como un hombre normal y culpó a la narrativa nazi por “suspender la realidad y con ella la capacidad para juzgar”. Una atrocidad.
Listos para ir sin AMLO en la boleta
Jactancioso, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, declaró la semana pasada a una revista de economía, que “estamos preparados para ir a la elección presidencial sin el nombre del Presidente en la boleta”.
Posiblemente los más apasionados fans del Partido Oficial se han convencido a sí mismos de que su estructura y organización electoral compensarán que el nombre del Presidente no aparezca en la boleta electoral.
Los más realistas, empero, saben que es una picolargada, pues la popularidad del Partido está a años luz de la inmensa popularidad del Presidente López Obrador y si no, lo creen, pues a ver quien es el valiente que levanta la voz.
Tribunal Electoral: éramos muchos y…
Un inédito y renovado ánimo en el oficialismo, dinamizado por las mañaneras consignas y la oposición eufórica ha empezado a creer que no se realizará la oficial profecía de que “el triunfo de la oposición es moralmente imposible”, pero, nada está escrito.
La Alianza Opositora, con los mismos eufemismos de Morena, puso en marcha un laberíntico proceso para elegir su candidatura presidencial, creyendo que todo saldría bien si seguían los disimulos de la ruta de Morena para escoger su Corcholata.
A seis semanas y media de culminar el proceso del Frente Opositor, se enteran de que en el Tribunal Electoral discutirán un proyecto que cancela su proceso de elegir candidatura presidencial. ¿Algo así como lo que en el rico -léase Morena- es alegría, en el pobre – la oposición-, es censurable borrachera? Veremos.
EN REMOLINO
Por si alguien se creyó aquello de “nosotros no espiamos”, ayer en Palacio se reveló que la Alianza opositora pasa la charola entre presuntos donantes con carteras bien provistas. Quizá sólo fue para que supieran que el Centro Nacional de Inteligencia los tiene bien fildeados y entrega cuando menos dos reportes diarios… El morenista César Cravioto presume que los foros en que “consultan con el pueblo” los programas del próximo sexenio. Algún alma piadosa cuéntele que eso hacía el antiquísimo IEPES del PRI de hace medio siglo… La precandidata puntera de Morena estará el próximo domingo en Ciudad Juárez. Sensata casualidad que hayan llegado a la ciudad tropas federales de refuerzo… Una pregunta: ¿creen que esta reflexión de Oscar Wilde sobre los artistas podría ser válida también para los políticos?: “Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad; si lo hiciera, dejaría de ser artista”. Conste, es pregunta.