Tras el decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador, en donde tres tramos ferroviarios de Grupo México fueron expropiados por el gobierno federal, y en cuyos trayectos fueron ocupados por elementos de la secretaría de Marina, el presidente de CANACINTRA Querétaro, Esaú Magallanes Alonso, señaló que como industriales, la exigencia al gobierno federal es que brinde plena certeza jurídica y tranquilidad social.
“Las expropiaciones sin la adecuada información son una mala señal para la inversión y el capital privado”, aseguró Esaú Magallanes.
El también Vicepresidente de Grandes Empresas de la CANACINTRA Nacional, sostuvo que desde el pasado 19 de mayo, los industriales han estado pendientes del decreto, en donde se estableció que el Ferrocarril de Istmo, podrá hacer uso de las vías y corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
“Es el proyecto insignia de la actual mandatario, por lo que los industriales observamos con preocupación y total rechazo la ocupación temporal “sorpresiva” por parte de elementos de la Marina Armada de México”, comentó.
El líder industrial comentó que una ocupación indefinida de las vías, genera inseguridad para Grupo México en su capital e inversión, además de ser resguardado el tramo por entidades de seguridad nacional.
“Si lo que verdaderamente queremos es atraer inversión privada para generar empleos, propiciar el desarrollo económico y el bienestar que acabe con la desigualdad de una de las regiones más pobres de México, al hacer una intervención de este tipo se manda un mensaje contrario, pues se siembra zozobra, incertidumbre y una polarización innecesaria entre el gobierno y los industriales”, apuntó.
Esaú Magallames mencionó que expropiar, ocupar temporalmente o apropiarse de un activo, son procesos con los mismos efectos negativos si no se sustentan legalmente y después de agotar el diálogo con los afectados, en este caso con la empresa que forma parte de Grupo México Transportes.