La expresión “Madre tierra” es en sí misma una apología a la existencia misma de una madre, y al mismo tiempo a nuestro planeta con todos sus recursos y condiciones, como motor y dador de vida para toda especie en nuestro hogar.
Por ello la madre tierra es un concepto mágico donde explicamos la carga emocional que significa el decir “madre” como una figura benévola y creadora, al dirigirnos a nuestra tierra, describimos el conjunto de condiciones que dieron lugar a la subsistencia, a través de los recursos y las características que nos permiten existir.
Es por esto y más, que múltiples culturas y sociedades a través del tiempo veneran y glorifican a nuestra Madre Tierra; se trata de esa figura materna trascendental en México y el mundo que significa y resignifica valores: amor, comprensión y respeto, pero también es lucha, deseo, empoderamiento, son el faro de luz en la oscuridad.
Por eso valorar y agradecer son las características que deben regirnos cuando la concepción de la maternidad se ejerce.
El amor que brinda, aquella madre comprometida solo se equipara con el bienestar que la tierra nos otorga, la plenitud de reconocer las bendiciones que la madre nos da es comparable con los recursos que la tierra presenta para la vida.
Así que tenemos que honrar estas bondades y reconocer la fortuna de la que gozamos. y para retribuir todo ello debemos empezar por cuidar lo que tenemos y cambiar los patrones destructivos que atenten en contra; aportar a través de nuestras acciones, para celebrar a la maternidad y proteger a la madre tierra.
Desde esta columna, mi agradecimiento y aprecio a mi madre, su ejemplo esta vigente; y a todas las madres de Querétaro, a las madres ambientalistas, a las madres buscadoras, a las madres empresarias, a las madres trabajadoras, a las madres profesionistas, a todas y cada una de ustedes mi admiración y respeto, este 10 de Mayo solo es un pretexto más para reconocer todo lo que entregamos de manera incondicional.