Comienzo por decir que hace años me afilié al Seguro Popular. Recuerdo que fui tratado con todo comedimiento. De hecho, en ningún momento solicité sus servicios, en cambio personas a mí allegadas recibieron la mejor atención. No obstante, a la llegada del presente gobierno federal, y con la ligereza que le es característica, el presidente López declaró: “ni es seguro, ni es popular”. Y creó en INSABI (Instituto de Salud para el Bienestar). En ese organismo, el gobierno invirtió más de 400 mil millones de pesos. Pero nunca tuvo reglas de operación, amén de que cinco millones de mexicanos quedaron fuera de su cobertura. Y de alguna manera, hay que decirlo, la institución se privatizó: se surtían las recetas, pero los pacientes tenían que surtirlas por su cuenta en farmacias privadas. El INSABI costó, según los analistas, 3 mil vidas, sobre todo niños con cáncer. Pero el prurito de concentrarlo todo, era la Secretaría de Hacienda la que adquiría y surtía los medicamentos. Hubo escasez. Fue una desgracia. Un crimen. Para colmo, López puso al frente del INSABI al antropólogo Juan Antonio Ferrer, sin el perfil profesional para dirigir tan delicada institución. Lo cual no es de extrañarse después de saber que al frente de la SEP designó a Delfina Gómez, una sinvergüenza que, como alcaldesa de Texcoco, había despojado a sus empleados de un porcentaje de su salario, al igual que Octavio Romero había hecho como oficial mayor del gobierno del entonces Distrito Federal cuando López lo “gobernaba”. Y después fue premiado el agrónomo por su corruptela como director de PEMEX, un compadrazgo muy generoso.
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Por fin, después de años de incompetencia, el mandamás de Palacio, reconoció tácitamente el fracaso del INSABI y trasfirió al IMSS los servicios de salud, que ahora es el IMSS-Bienestar. ¡Vaya problema! Todo indica que esta nueva responsabilidad del IMSS será una carga muy pesada, dado que no hay perspectiva para ampliar la infraestructura. ¿o la derivará a las entidades federativas? No lo sabemos. Tal vez sí. Y con ello, el ‘desgobierno’ refrendará su propensión a conducir a este pobre país rumbo al caos.