De cara a la renovación de las presidencias municipales de Querétaro se habla hoy de proyectos familiares, más allá de los partidos políticos, como si fueran cargos hereditarios. En Escobedo el alcalde quiere poner a su esposa y el de Tequisquiapan a su hermana. Y un ex gobernador sin colores a su primo en El Marqués, pero ahora por Morena. La nueva política, dicen.
Agua de La Cañada la más deseada.