Murió Roberto Rivera Domínguez, conocido en Querétaro como “Flint” a los 72 años de edad, todo un personaje de Querétaro.
Al carismático “Flint” era común verlo caminar por el Centro de Querétaro, por San Francisquito, cerca del Teatro de la República, por el Jardín Zenea; una figura cercana que ya no caminará más por las calles queretanas.
Aquí el texto de Andrés Garrido del Toral, cronista de Querétaro.
Por El Dr. Andrés Garrido del Toral, Cronista de Querétaro.
Mi muy querido amigo Flint nació en Santiago de Querétaro el 28 de junio de 1951.
Si buscara las palabras exactas para describirlo recurriría a carismático, agradable, tierno, amable, sonriente, buen amigo pero sobre todo un ángel que nos da lecciones de vida.
Cuentan que su nombre se lo dieron por su parecido al actor James Coburn, protagonista de la película «Flint: peligro supremo»(1966), cierto o no Flint es todo un personaje destacado en nuestra sociedad.
Por esta ocasión le cedo la pluma a mi estimada amiga Gilda García:
Es para nosotros muy importante decirte lo que significas para el corazón de muchos de los que hoy te acompañamos.
Hace algunas décadas, por estos meses o menos. Querétaro, se vistió de gala cuando recibió a Roberto Rivera Domínguez, que nada nos diría si no fuera porque después se le conocería con el famosísimo nombre de Flint.
A muy temprana edad y con algunas circunstancias que a muchos les parecería complicadas, tomó su vida en sus manos y se fue a vivirla entre los queretanos.
Se movía en tiempo y espacio, primero anduvo en el barrio de San Francisquito, luego se pasó a la zona de la mariposa, lugar sin límites donde trascurría la vida de los queretanos, ahí pasaba todo el día lo que era importante: amores, desamores, peleas, amigos, enemigos y ahí entre ese trascurrir que nos dio identidad, siempre se encontraba él, como un testigo mudo que lleva miles de historias grabadas en su piel. Se convirtió en una figura cercana a todos: jóvenes y viejos, guapos y feos, bonitas y espantosas, ricos y pobres, útiles y vagos, todos lo conocíamos.
Siendo un alegre joven alegre amable siempre resultaba una grata compañía, se convirtió en compañero de todos los grupos de muchas generaciones que juran que de ellos salió el nombre de Flint.
Siendo muy jovencito se vincula con Cano, que generoso como era, lo adopta entre sus grandes afectos, siempre andaba con él y Roberto Oviedo Medellín, el gran Fitos, que siempre lo protegió y lo cuido de la manera más cariñosa y humana. Flint, orgulloso sentía que trabajaba con ellos y nada más cierto, les enseño lo sencillo de la vida, la manera de gozarla con pocas pretensiones pero con grandes satisfacciones. Los lleno de vida y les dio y les dio la oportunidad de sentirse útiles y dignos y así, con esas cualidades se repartía entre todos.
Sabía los nombres de muchos que lo querían y lo cuidaban, a lo mejor alguien no lo hizo, pero nunca se supo, caminaba siempre feliz por el jardín Obregón saludando a todas las güeras sus amigas, que naturalmente éramos nosotros.
A algunas las recordaba como a Susy Proal, le parecía tan bonita que le regalo una foto donde lucia muy guapo- Susana la conservó en su cartera por mucho tiempo.
Durante mucho tiempo se quedaba a dormir en lo que era el establo de la Capilla, ahí habitaba y tenía el cobijo de la casa, temprano iba con Cano y con su Fitos en su camioneta a donde fuera o sea iba al centro a convivir con quien estuviera.
Daba igual quien fuera. Peregrino a la villa por 35 años supo de esfuerzos, carencias y de cansancio. Popular como fue toda la sociedad, en una ocasión fue a ver al entonces Gobernador Mariano Palacios Alcocer, para pedirle una chamba, (Mariano, le dijo ¿y de que la quieres Flint, quien le contesto, dámela aunque sea de abogado) así con esa tranquilidad y con esa conciencia de que todos tenemos algo importante que aportar, quedo claro que la autoestima no era su problema, lo conocían y lo saludaban las grandes figuras y los Principales de muchas generaciones.
Después de algunos años cambia su espacio a las oficinas de Geo, amigo de Alfonso (Ponty), Luis, Payo, Pillo, y las niñas con las que siempre tenia un asuntó, listo cazando los fines de semana a MORRIS para que le diera su domingo.
Un niño amable, que no perdía su inocencia y cara de ángel, dulce y generoso listo para regalar lo mejor de sí mismo y de sus cosas para sus amigos. Muchos aquí tendrán mil cosas que contar de él. La Mosca Vielma, Jaime García, Sergio Alcocer, Esparza como el le llama, Coco Ontiveros y mil más que no alcanzo a mencionar.
Actualmente vive con su hermano Arturo y su cuñada Norma que lo atienden como familia que es. Nosotros solo reconocemos y agradecemos que la casa de nuestros padres se adorne en los pilares de la entrada con la dulce presencia de Flint.