- INAI o aquello de “al diablo con las instituciones”
- El Historietario: Pablo, del Acueducto al Everest
- Candidatos federales probablemente en octubre
- Reconoce la rectora de la UAQ falta de paridad
El Tartamudo.
Muchas dudas deja la ejecución del presunto narcotraficante Álvaro Sánchez Sánchez, su esposa y tres familiares el martes pasado en un rancho de El Tejocote, Tequisquiapan. Sobre todo porque, como lo informó PLAZA DE ARMAS, policías municipales de El Marqués lo entregaron a la FGR en diciembre del año pasado tras detenerlo en posesión de armas de fuego y de un tigre de bengala cachorro.
Cuatro meses después volvemos a saber de él por la matazón en su propiedad perpetrada por un comando. Lo que permitió conocer que era un introductor de droga a través de Chiapas, lo buscaban la justicia de Estados Unidos y varias procuradurías mexicanas y vivía aquí en donde tenía varias propiedades, incluida una casa cateada ayer en el exclusivísimo Campanario.
Que alguien nos explique ¿por qué lo soltó la FGR en diciembre teniendo fichas hasta de la DEA y pudo desarrollar -en un año, dicen- un rancho con más de cuatro mil cabezas de ganado y animales exóticos en peligro de extinción? ¿Con la protección (fallida por cierto, al final de cuentas) de quién? ¿El ayuntamiento de Tequisquiapan, presidido por el alcalde independiente Toño Mejía Lira -un gallo tan jugado- no se dio cuenta? ¿Y la mejor Fiscalía de México con todo y su sistema cosmos, tampoco?
Sí, ya sé que desde hace sexenios o mejor dicho décadas se tiene a Querétaro como santuario por albergar a importantes capos y sus familias, desde El Señor de los Cielos, El Azul Esparragoza, Arturo Beltrán Leyva y su hermano Héctor, entre otros, y que eso, conforme a los códigos anteriores, evitaba confrontaciones en la ciudad, municipio y estado. Eso se acabó desde hace tiempo con la división de los cárteles, el auge del narcomenudeo y la extensión a otras actividades ilícitas ajenas a la venta de drogas.
Un antiguo jefe policiaco me dijo hace casi 20 años en un noticiario que Querétaro era tan atractivo que hasta los delincuentes querían vivir aquí, porque era como una isla en el país. A partir de entonces cada vez que lo recordábamos se fondeaba la nota con “La Isla Bonita” de Madonna. La verdad es que eso no tiene nada de bonito y urgen respuestas más efectivas de las autoridades federales y locales.
Querétaro es, en efecto, una entidad todavía con bajos índices de violencia, en comparación con los vecinos. Por eso, casos como la ejecución de El Tartamudo y sus familiares, tan comunes en Guanajuato o Michoacán, nos sorprenden y sobresaltan. Sé también que el gobernador Mauricio Kuri está ocupado en el tema y no va a permitir que avance el crimen organizado en Querétaro, pero eso demanda el apoyo de su equipo, coordinación con el Ejercito y una sociedad alerta y decidida a la denuncia.
Estamos a tiempo.
-BLANCAS Y NEGRAS-
El INAI.
Hace más de 20 años, en abril de 2002, el Congreso de la Unión aprobó por unanimidad el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, uno de los pocos y mejores frutos de la transición política, ese que “no sirve para nada” según Andrés Manuel López Obrador pero ha permitido destapar los grandes casos de corrupción oficial, desde las toallas de Martita, la Casa Blanca de La Gaviota y la Estafa Maestra de Rosario hasta el de Segalmex de Ignacio Ovalle en el gobierno de los que no son iguales. El acceso a la información es un parteaguas en el trabajo periodístico de investigación, sujeto hasta entonces a limitaciones, filtraciones e infidencias.
Gracias al INAI, órgano autónomo facultado para exigir cuentas y datos a las pendencias, los reporteros y analistas pudieron obtener -a pesar de las resistencias- documentos sobre el gasto público, contratos y, claro, desvíos. Ese es el tema. El presidente de la República no lo critica por ineficiente sino porque está sacando hechos recientes de corrupción que le incomodan. Por eso lo ha paralizado desde el 31 de marzo al vetar a los comisionados electos por el Senado, impidiéndole sesionar con solo cuatro de los siete miembros necesarios.
Sería insuficiente el espacio de este Tablero para consignar las cloacas abiertas, pero podemos mencionar los casos emblemáticos desde su creación hasta el de Segalmex, en donde se detectaron irregularidades por 15,300 millones de pesos, el doble de los 7,600 reportados en la Estafa Maestra. Cabe recordar que desde 2020, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad documentó, con base en solicitudes de información, la existencia de una red de corrupción en esa dependencia, ligada a la entrega de convenios multimillonarios irregulares, el extravío de estados financieros y el otorgamiento de contratos a empresas fachadas.
También molestó en el Palacio Nacional el tema de las casas escondidas de Bartlett. La periodista Arelí Quintero documentó en una investigación que Manuel Bartlett ha construido un imperio inmobiliario con 23 lujosas casas ubicadas en las zonas más caras del valle de México: Las Lomas, Polanco, Tecamachalco, la Roma y la “milla de oro” en el Paseo de la Reforma. El tema del crimen y violencia en México. La Guerra que no acaba. Reportaje de Animal Político sobre la política de seguridad en el primer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador
Y si echamos la vista atrás, encontraremos La Casa Blanca. El equipo de Aristegui Noticias, mediante solicitudes de información realizó la investigación en la que conoció la relación de Enrique Peña Nieto con Grupo Higa —empresa que construyó la residencia particular del entonces presidente y su esposa en las Lomas de Chapultepec. O la famosa Estafa Maestra. Mediante cientos solicitudes y recursos de revisión ante el INAI, Animal Político documentó cómo desde las dependencias del gobierno de Peña se armó una red para desviar dinero público. El hecho sirvió para que López Obrador encarcelara a la ex secretaria Rosario Robles, su antigua aliada en el PRD y ex jefa de gobierno del Distrito Federal. Y qué decir de las Empresas Fantasma de Javier Duarte. Animal Político investigó sobre cómo el gobierno de Veracruz, a cargo de Javier Duarte, usó membretes fantasma para justificar la salida de dinero público.
En estos y otros muchos casos el INAI abrió “los otros datos” de los gobiernos, desde Fox a López Obrador, pasando por Calderón y Peña Nieto. Por eso se le pretende frenar y de ser posible desaparecer a pesar de representar un producto de la primera alternancia, madurado a través de los sexenios, independientemente de los partidos. Lo mismo ha destapado suciedad del PAN que del PRI y ahora de Morena. Dicen en el gobierno federal que las funciones del INAI podrían ejercerlas la Secretaría de la Función Pública o la Auditoría Superior de la Federación, lo que la presidenta del Instituto, Blanca Lilia Ibarra, ha negado categóricamente.
Por todo lo anterior, es deseable que la Corte y/o el Senado defiendan esa institución de la absurda ambición de cerrar el órgano nacional de la transparencia para volver a la opacidad y a la discrecionalidad en el uso de los recursos, como se descubrió en Segalmex, encabezado hasta la fecha y “haiga sido como haiga sido” por Ignacio Ovalle, antiguo jefe que le dio su primer cargo a López Obrador como delegado del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco.
Tiene razón El Teacher López Dóriga, el poder los hace iguales. O peores. Y como dijo YSQ:
¡Ay, Nanita!
-JUGADA TRAS JUGADA-
Handicap.
A medio año o más de las definiciones en las candidaturas federales, se ha intensificado la promoción de algunas y algunos de los aspirantes, aunque ya sabemos que mucho dependerán -por lo menos en los partidos de la 4-T- de quién será la abanderada o abanderado a la Presidencia de la República y por supuesto el tema de género, si va mujer primero o no.
Así escuchamos que para el Senado Morena tiene una carta muy atractiva en la ex diputada y actual delegada de Semarnat, Paloma Arce Islas y a la ex candidata a gobernadora Celia Maya García, entre otras. Y de hombres a Gilberto Herrera y Santiago Nieto, principalmente. O a Ricardo Astudillo en Alianza con el PVEM.
En el PAN, partido dominante en Querétaro, se mencionan los alcaldes metropolitanos Luis Nava y Roberto Sosa, además del secretario de Desarrollo Social del Estado, Agustín Dorantes. O, si los deja Kuri, Rogelio Vega Vázquez Mellado y Mario Ramírez Retolaza. Donde le escasea es precisamente en mujeres, aunque ahí están Ana Paola López, Tania Palacios y Marcela Torres.
Y es que su principal figura femenina en la entidad es la dos veces secretaria de Gobierno, Lupita Murguía Gutiérrez, ex presidenta de la Cámara de Diputados en San Lázaro y ex vicepresidenta del Senado, que hoy por hoy se perfila para la presidencia municipal, además del diputado federal Felifer Macías. Todo vendrá hasta después de lo federal.
Al que también se ve firme para la presidencia municipal de Corregidora es a Josué Guerrero, Chepe, secretario particular del gobernador Mauricio Kuri, con todo y que en los últimos días le están dando aire a Rafael Montoya, mejor conocido como “El Pájaro”. Por no hablar de algunos ex, que son cartuchos quemados.
La política es así.
-EL HISTORIETARIO-
De los Arcos al Everest.
Hace seis años, el 24 de marzo de 2017, informamos que dos ninis habían trepado y caminado -de punta a punta- sobre nuestro histórico Acueducto, siendo detenidos por la policía municipal al descender. Después sabríamos, para el anecdotario, que uno de esos intrépidos jóvenes era ni más ni menos que Pablo César Jiménez Pérez, el primer y único queretano (y tercer mexicano) en conquistar la cumbre del Everest, hazaña seguida por PLAZA DE ARMAS durante los 38 días de la expedición.
A los 8848 metros sobre el nivel del mar, la altura más alta del planeta, el abogado, alpinista y aventurero de 27 años desplegó, en mayo de 2022, un banderín con el escudo de Querétaro.
Antes había estado en la zona más caliente del mundo, el Kilimanjaro, subido todas las montañas de México, recorrido casi 70 países y cruzado el Atlántico en velero, pero todo comenzó en Los Arcos.
Pablo César, bisnieto del filósofo queretano Antonio Pérez Alcocer, nieto del notario Antonio Pérez de la Peña e hijo de los notarios Héctor César Jiménez Arreola y María Pérez Rojas, abogado de cuarta generación, estudió la licenciatura en la UAQ y la especialidad en derecho notarial en la Universidad de Guanajuato, pero lo suyo lo suyo es la aventura.
Bueno, también es empresario. Tiene un taller especializado en restauración de autos clásicos y un hotel boutique por los rumbos de la Estación del Ferrocarril.
Moraleja: No menospreciemos a los Ninis.
-LA FRASE DE LA SEMANA-
Mujeres.
Es necesario garantizar la equidad en los cargos de elección popular. Se ha avanzado, pero aún falta por cumplir paridad: Teresa García Gasca, rectora de la UAQ, a propósito del proyecto del IEEQ para postular candidatas en la mitad de los municipios más poblados. Plaza de Armas, Lunes 17 de abril.
Entrevista exclusiva.
-JUGADA FINAL-
Misterio.
A la FGR que debe explicar por qué soltó al muy buscado Tartamudo, que la policía de El Marqués le entregó en diciembre y mataron en Tequisquiapan el martes, un sospechosista ¡Jaque Mate!