Las manifestaciones y demandas de justicia por las mujeres violentadas y desaparecidas que hoy 8 de Marzo se presentarán por parte de colectivos y grupos feministas, son completamente legítimas y necesarias. Así lo manifestó en entrevista exclusiva para Plaza de Armas la Secretaria de Gobierno Guadalupe Murguía Gutiérrez, quien gracias a su oficio y tacto político, ha podido encontrar puntos de coincidencia con las feministas en la entidad “Hoy, claramente mediante los colectivos de feministas, se darán expresiones legítimas. Esto es algo que ha venido evolucionando. Las mujeres han venido evolucionando. Se han empoderado y han dejado de callar”.
Para la Secretaria de Gobierno, las manifestaciones del 8M son un reflejo de lo que padecen millones de mujeres todos los días. Algunos reclamos, dijo, serán pacíficos; Otros más con violencia y enojo. Por encima de ello, Murguía Gutiérrez pide empatía hacia las mujeres, pues todas ellas tienen historias detrás y para quienes las desconocen, podría resultar más sencillo juzgar “Hay muchas mujeres agraviadas solo por su condición de mujer a lo largo de los años”. La titular de la política interior del estado, observa que no son únicamente mujeres jóvenes las que demandan justicia; Son madres, abuelas. Un tema social que han padecido a lo largo de las décadas “Tienen todo el derecho de alzar la voz. No callarse y sobre todo, ser escuchadas”.
Agradeciendo la apertura que le han dado las integrantes de los diversos colectivos, Murguía Gutiérrez las invitó a expresar ante la sociedad queretana ¿Cuál es su causa?, los cambios sociales que demandan en temas de políticas públicas. Y es que a decir de la Secretaria, la gente solo ve las marchas, la iconoclasia y las expresiones de ira, desconociendo lo que las ha llevado ahí “Son tachadas de violentas e intolerantes. Pero no conocemos sus historias, la razón que las llevó a esto”.
Murguía Gutiérrez, reconoce que a la gente no le gusta la violencia; los actos que vulneran el orden y los daños al mobiliario urbano. Sin embargo. acotó que está el otro lado de la moneda en donde no han sido escuchadas ni atendidas sus demandas “Cuestionan el hecho de que sea más importante el que cuide un macetón, jardineras. Que la ciudad esté impecable. Y no importan las causas donde fueron violadas, familiares que fueron asesinadas ó desaparecidas. Víctimas de violencia de género. Son actos impunes que a la sociedad no le importan. ¡Ah! pero que el monumento no me lo toquen. Que no le pase nada. Son visiones de la vida urbana, de la sociedad. Las mujeres tienen razón y lo que corresponde es dar respuesta a sus causas”.
A decir de Murguía Gutiérrez, una de las claves del gobierno de Mauricio Kuri, será el incluir las voces de los colectivos, para que más allá de la conmemoración del 8 de Marzo, se generen políticas públicas efectivas que las defiendan del acoso y hostigamiento sexual, de la violencia en razón de género. De ahí, dijo, la importancia de actuar enérgicamente en casos como los que se presentaron al interior del INDEREQ por parte de sus funcionarios “Hubo reclamos. Se sintieron víctimas de acoso laboral, sexual. Tuvieron el valor de ir a Contraloría a presentar denuncias. Otras llegaron hasta la Fiscalía y es lo que tiene que hacer. Visibilizar sus causas. A nosotros como servidores públicos, nos toca tomar las medidas para dar atención a sus demandas”.
Aunque rodaron cabezas en el INDEREQ, para la Secretaria de Gobierno no era suficiente. Se debían generar las políticas necesarias para erradicar los remanentes de una política machista “Surge la propuesta del protocolo de género, para que todos los funcionarios tengamos muy claro el que se debe tratar con respeto a nuestras colaboradoras y colaboradores. A quienes se les da un programa social con actitud de respeto; Sin agresiones, sin acosar. Sin violencia. Es algo que lastima”.
La traición nunca paga
A los traidores en política como en la vida les va mal; No son confiables ni para quien los usa, dice a Plaza de Armas Guadalupe Murguía Gutiérrez quien a lo largo de más de tres décadas de trayectoria, se ha tenido que abrir brecha en un entorno político que no siempre fue accesible para las mujeres; Ha padecido en carne propia la traición política por parte de quienes en algún momento les confió su proyecto y aún así, con las derrotas y decepciones, sus convicciones, el tiempo, las circunstancias y la perseverancia, le dejaron sobreponerse a la adversidad y ver como los Judas de entonces, han fracasado “Siempre hay un día después, un mañana. El que lo gana, no lo gana todo y el que pierde, nunca lo pierde todo”, reflexiona.
Recuerda en particular la disputa interna del 2009 en la que peleó en el proceso interno la candidatura a la alcaldía capitalina contra un entonces joven Francisco Domínguez, quien venía de ser diputado Federal por el II Distrito al vencer a la ex alcaldesa Jacaranda López Salas “Y se manifestó la condición humana. Personas que dicen que van contigo, que apoyan y a la hora de la hora, hacen acuerdo con otros grupos. La política es así. Se da en Acción Nacional, PRI y en todos los partidos”. Añadió que al saberse traicionada, fue sumamente doloroso “Es algo que lastima mucho. Me dolió en el alma”. A toro pasado, meditó sobre la derrota y los factores que la llevaron a ello. Reconoció que hace 14 años, no se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo con sus “aliados” y los otros grupos, aún cuando entró a la pelea conociendo las reglas del juego “Cuando esto me sucedió, me puse a pensar. Yo acepté las reglas del juego. No puedo caer en la ingenuidad de que en todo esto, nada es lo que se dice. Por lo menos, no todo. Bajo estas reglas, no me di cuenta de lo que estaba pasando y simple y sencillamente, no iba a ganar. Decidí quedarme en Acción Nacional”.
La disciplina, congruencia, lealtad y autocrítica, son valores que a decir de Murguía Gutiérrez, le han ayudado a mantenerse vigente en Acción Nacional. Y es que la deserción tras las derrotas, no se padece únicamente en aquellos cuadros jóvenes, sin arraigo en la doctrina partidista. Ha pegado en personajes que en su momento, fueron formadores de generaciones del PAN “Hablo de grandes figuras del panismo. Cuando hay una derrota y que el partido no les da exactamente la posición u el lugar que ellos consideran, se van”.
En su momento, tras haber perdido las internas de Acción Nacional por la alcaldía en 2009, Murguía Gutiérrez recibió ofrecimientos de otros partidos para abanderarles en aquella elección “Lo agradecí mucho. La invitación me llegó en un momento muy doloroso de mi vida, donde el que otra fuerza política me reconozca, me invite, pues lo agradece uno. Decliné con toda gratitud porque creo que el que traiciona, no pierde solo la confianza del grupo. Tampoco es confiable a donde llega. ¿Cómo se puede confiar en aquél que sale de un grupo cuando las cosas se pusieron difíciles?”, cuestionó.
Aún cuando se sumó y apoyó, al grupo ganador de Acción Nacional, Murguía Gutiérrez dejó las tierras queretanas al no encontrar espacios para trabajar. Fue acogida en la Secretaría de Educación Federal que encabezaba Alonso Lujambio “Me tuve que ir del estado. Esa es la realidad”.
De ahí para acá, Murguía Gutiérrez ha sido diputada Federal, Presidenta de la Cámara, Senadora de la República, Vicepresidenta en la Mesa Directiva “Así como en un momento el partido no me dio los espacios, me ha dado otras oportunidades. No lo sabía, pero así ha sido”.
Para Lupita Murguía, al transitar en la política y el servicio público, se debe andar ligero de equipaje y en la medida de lo posible, conciliar más allá de perseguir y utilizar el cargo para alguna vendetta personal, pues mañana, como ciudadana ó ciudadano, será el tiempo de asumir las consecuencias de las acciones y que en ocasiones, trascienden por generaciones “A mi no me gustaría que mañana uno de mis hijos u otro familiar, pague por algo que yo hice mientras estaba en algún cargo. Los agravios se quedan”.Con la claridad que le ha dado su paso por las trincheras del servicio público y las derrotas, la Secretaria de Gobierno advierte que ningún servidor se debe encariñar con sus atribuciones ni creerse los halagos “Pues en política, muchas veces, los amigos son falsos y los enemigos son de verdad y son los que menos se ven”. Es precisamente cuando se termina el poder, que se conocen las espaldas, se cierran las puertas y llega la hora de pagar los excesos y atropellos.
Recordando aquella frase de Carlos Castillo Peraza de que “A la política uno viene a salvar el pellejo, no el Alma”, Lupita Murguía advierte que el servicio público y la política, sacan a flote mucho de la condición humana y en ocasiones, lo peor “Uno puede tener un puesto de alta relevancia, con grandes responsabilidades y poder de decisión. Pero también, hay que aprender a ser y dejar de ser. Porque las cosas nunca se dan en línea recta. Mujeres y hombres podemos tener altos cargos, pero eventualmente nos toca la banca y en esas condiciones, aceptar las cosas como son”.
Murguía Gutiérrez, se lo recuerda diario a sus colaboradores cercanos. El que los puestos tienen fecha de caducidad, el que no se pierdan en la fuerza que les da su posición y sobre todo, que mañana podría ser el último día de sus cargos “Es algo que tenemos que aprender todos los que entramos a la política. Hay que saber ser, con sensatez, sentido común, Humildad. Y hay que saber dejar de ser. El servicio público nos permite estar en este espacio, pero no nos pertenece ni el escritorio en el que estamos despachando. Si hoy somos, que bueno y tenemos que dar respuesta. Pero tal vez mañana, hay que irnos”.
A diferencia de quienes se identifican como integrantes de algún grupo al interior del PAN, Murguía Gutiérrez advierte que ella ha trabajado lo mismo con un gobernador de extracción priista como Enrique Burgos cuando aún no formaba parte de las filas de Acción Nacional y ya siendo militante con los “duros”, “Anayistas”, “Panchistas” y más recientemente, el grupo que representa Mauricio Kuri al ser la figura de mayor peso en el panismo local, Murguía Gutiérrez acotó que “He tenido oportunidad de trabajar en todos estos grupos pero creo que, sin sonar arrogante, he sido más yo misma que etiquetada en un grupo. Aún y cuando hubiera tenido causas comunes prácticamente con todos”.
Su nueva vida en Querétaro
Cuando Lupita Murguía llegó a Querétaro en 1983, la política y el servicio público no eran su prioridad. Venía a formar una familia lejos del trajín del entonces Distrito Federa y en donde ya había trabajado en notarías, despachos privados y el DIF nacional; Era el Querétaro de menos de 800 mil habitantes, dos periódicos, dos sexos, una religión y un partido político hegemónico “La idea era darle prioridad a la familia. Aquí nacieron nuestros hijos. Me quedé unos años al pendiente de mis muchachos y de la familia. Cuando ya el más pequeño estaba en posibilidad de ir al kinder, quise retomar mi actividad profesional”.
Desde su oficina en el 5 de Mayo, Murguía Gutiérrez recuerda que comenzó a alternar entre la docencia y el trabajo en un despacho corporativo; Se acreditó como integrante de la Barra de Abogados y comenzó a participar en las actividades de los litigantes. Fue precisamente en un evento de campaña de Enrique Burgos García en donde presentó una ponencia sobre el esquema de operación de las cajas populares, figura casi desconocida en la capital del país y con fuerte presencia en el bajío “Diversos abogados de la Barra presentaron ponencias. Ahí, presenté una sobre las cajas populares. Cuando finalmente gana el licenciado Burgos, uno de los que escuchó la ponencia, quedó como Director Jurídico y me invitó a participar. Entro al servicio público y me encantó la idea de poder participar en esa administración”.
Murguía Gutiérrez, no olvida y agradece las oportunidades que le brindó el Enrique Burgos García, aún cuando no tenían relación alguna ni vínculos partidistas, para ir escalando en el organigrama de una posición de abogada del cuerpo jurídico a Directora del Fideicomiso Qronos, que manejaba el patrimonio inmobiliario del Estado “Hasta ahí, todo era trabajo técnico y jurídico, detrás de cámaras. Di algunas entrevistas en Qronos pero era muy en función de la actividad del Fideicomiso”.
Para 1997, Querétaro conocería por primera vez la alternancia en la gubernatura cuando el Ingeniero Ignacio Loyola da la campanada al derrotar al candidato del PRI Fernando Ortíz Arana. Francisco Garrido Patrón, haría lo propio contra Marco Antonio León Hernández.
Habiendo sido compañeros de generación en la Escuela Libre de Derecho, Lupita Murguía fue invitada por el alcalde Francisco Garrido para integrarse como Secretaria del Ayuntamiento, donde únicamente duró medio año. Tras los ataques que se dieron al camión donde se trasladaba parte del gabinete del Presidente Ernesto Zedillo, luego de la ceremonia por el 81 aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de 1917 en el Teatro de la República, acciones atribuidas al profesor Sergio Jerónimo Sánchez Sáenz, Anselmo Robles y Pascual Lucas Julián, fundadores del llamado Frente Independiente de Organizaciones Sociales (FIOS), quienes apedrearon la unidad y bloquearon su paso.
El hecho, llevó al gobernador Ignacio Loyola Vera a hacer cambios en la Secretaría de Gobierno y la Procuraduría, invitando a Lupita Murguía a hacerse cargo de la Secretaría de Gobierno, ese momento -dijo-, fue su entrada a la política queretana.
A bordo de aquél autobús, estaban funcionarios como Romárico Arroyo Marroquín, Secretario de Agricultura, Rosario Green de Relaciones Exteriores; José Ángel Gurría de la Secretaría de Economía y Francisco Labastida Ochoa, Secretario de Gobernación “Fue un evento político con impacto nacional y local”, recuerda Murguía Gutiérrez.