El porcentaje de niños menores de 15 años con acceso a servicios de protección social cayó 9.2 puntos en Latinoamérica, del 50.7 por ciento en 2016 al 41.5 por ciento en 2020, según un informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
La región es la que sufrió una mayor caída de la cobertura en el periodo estudiado, lo que pese a todo aún la sitúa en un rango medio a nivel global, por debajo de las tasas de Europa y Norteamérica (96 por ciento y 94 por ciento, respectivamente), pero por encima de África (12.6 por ciento), los países Árabes (15.4 por ciento) o Asia Pacífico (18 por ciento).
También se sitúa por encima de la media global, que muestra también un retroceso (posiblemente a causa del ocurrido en Latinoamérica) y baja del 27.2 por ciento en 2016 al 26.4 por ciento en 2020.
Por países, la situación de varía profundamente, siendo en la región especialmente alto el porcentaje de protección social para la infancia en Argentina (del 84.6 por ciento en 2016 y del 89.9 por ciento en 2020, según el estudio).
Bolivia muestra en 2020 un porcentaje del 66.2 por ciento, Chile del 68.5 por ciento, Colombia del 36 por ciento y Costa Rica del 38.8 por ciento, aunque de este país se puede destacar que logró duplicar su tasa entre 2016 y 2020, dedicando a esta protección un 2.6 por ciento de su Producto Interno Brutno.
En Ecuador y El Salvador, el porcentaje no llega al 9 por ciento, en República Dominicana es del 62.1 por ciento, en Honduras del 19.4 por ciento, en México del 23.4 por ciento, en Guatemala del 2.6 por ciento y en Nicaragua apenas es del 3.1 por ciento, mostrando lo heterogéneo de las situaciones en la región latinoamericana.
Otras tasas que muestra la región, en general bajas, son del 21.5 por ciento en Panamá (cayendo casi a la mitad con respecto a 2016), del 18.6 por ciento en Paraguay, del 16.1 por ciento en Perú y del 65.6 por ciento en Uruguay, no habiendo datos completos de la situación en Venezuela y Cuba.