Con motivo del Miércoles de ceniza y el inicio de la Cuaresma se celebró en la Iglesia Catedral la Eucaristía encabezada por Mons. Sacramento Arias Montoya, Vicario episcopal para la Catedral y Rector.
A través de su mensaje, invitó a los feligreses a la conversión y salvación pidiendo perdón a Dios y reconciliándose con él. “Hoy estamos iniciando este santo tiempo; el tiempo de la cuaresma, la fiesta más grande que tenemos los católicos, el tiempo de pascua” mencionó.
Durante la celebración, la palabra exhortó a ser embajadores de Cristo y reconciliarse con Dios para recibir su salvación y volverse justos y sanos en este día de salvación.
Además, refirió que aquellos que realizan este signo no sacramental, son conscientes y reconocen sus pecados y que al mismo tiempo, esperan la misericordia de Dios.
En este sentido, también recordó tres prácticas importantes que los creyentes deben realizar durante este tiempo: hacer oración; hacer penitencia y dar limosna, esto haciendo referencia a que “no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha” y así renacer en oración.
Este día de ayuno y penitencia permite a los católicos dejar a un lado todas las cosas que no son necesarias en su vida a moto de una penitencia y perdón de Dios, teniendo privaciones voluntarias y no solo de cosas materiales.
También solicitó a los asistentes a hacer una “alcancía familiar” en donde la colecta realizada será a beneficio de los pobres y así, ser más sensibles ante el necesitado, misma que será entregada el 6 de abril al finalizar la Cuaresma.
Por último, recordó la invitación que hizo el Papa Francisco de a escuchar más la palabra de Dios y escucharnos los unos a los otros para tener una vida nueva, siendo mejores hermanos, mejores familias y mejores ciudadanos.