Mauricio Ortega Camberos, un bad hombre
- Robó al menos tres objetos valuados en 1 mdd
- Autoridades esperan reacomodos por El Azulito
- Adolfo Ríos está entre El Marqués y Querétaro
- No suelta el gobernador a José Antonio Meade
Fin de una carrera periodística: Sabino
El ladrón.
Una de los más afectadas por el escándalo del jersey de Tom Brady es, sin lugar a dudas, la Organización Editorial Mexicana, propietaria de seis decenas de periódicos en todo el país y editora del diario La Prensa, cuyo director al momento del hurto y hasta dos días después de encontrada la prenda, era Mauricio Ortega Camberos.
La empresa se deslindó del hecho, al señalar en un comunicado que desconocía el proceder de este personaje, que laboró durante décadas en esa compañía. Pero el daño estaba hecho.
A principios de marzo, el Buro Federal de Investigaciones (FBI) pidió al más alto nivel del Gobierno mexicano y a la Interpol apoyo para localizar al autor del robo durante el pasado Super Tazón.
La autoridad de nuestro país llevó con sigilo las investigaciones que culminaron el domingo 12 de marzo, cuando agentes de nuestro país, en compañía de integrantes del FBI, tocaron la puerta de la casa ubicada en Privada del Castillo, en Condado de Sayavedra, Atizapán, Estado de México.
Abrió la puerta el propio Mauricio Ortega, quien había sido seguido la última semana por agentes mexicanos. Los elementos policiacos y ministeriales le informaron el motivo de su presencia en el lugar. Ortega Camberos, sorprendido, pidió que le dieran unos momentos. El en ese momento director del diario policiaco La Prensa, ingresó a su domicilio, descolgó de la pared dos cuadros y sacó los ¡dos! jerseys de Tom Brady.
Sorprendidos, los agentes del FBI descubrieron que -como cabecearía La Prensa- el hampón no solo robó la camisola de Brady en el Superbowl LI, también se había birlado el jersey usado por el mismo jugador tres años antes, cuando ganó el Super Tazón XLIX.
Y no solo eso, también entregó un casco utilizado por Von Miller, de los Broncos de Denver, que había robado de los vestidores.
El portal de noticias TMZ difundió un video del último robo de Ortega Camberos. En la imagen se ve al “periodista” entrar al vestidor de Patriotas de Nueva Inglaterra. Minutos después sale con una bolsa negra bajo el brazo izquierdo. Supuestamente ahí llevaba la camisola de Brady.
Los agentes que llegaron a la casa en Atizapán no tuvieron que usar la orden de cateo liberada por el juez de distrito, José Antonio Salcedo Garduño. Ortega Camberos facilitó las cosas. Y es que no le quedaba de otra.
El martes siguiente, dos días después del bochornoso asunto, el individuo presentó su renuncia ante la OEM por cuestiones personales.
Una semana después, el domingo pasado, la empresa editora de periódicos, dueña de estaciones de radio y papeleras, emitió un comunicado dando su postura:
“Camberos presentó su renuncia el 14 de marzo. La empresa sabía que atravesaba momentos difíciles por problemas de salud de algún familiar”.
Que la OEM desconocía los “lamentables y reprobables hechos” realizados por Ortega Camberos.
La empresa señala que de proceder, iniciará las acciones legales correspondientes contra el ahora exdirector de La Prensa y apoyará a las autoridades para esclarecer los hechos.
Además, este martes, La Prensa divulga en portada los hechos. Ya en interiores, la publicación que ocupó la página 21 del rotativo, se retomó el comunicado dado a conocer el lunes por la empresa, en el que se informa que desde el pasado 14 de marzo de 2017, Ortega Camberos presentó su renuncia y fue aceptada, debido a que atravesaba por problemas relacionados con la salud de familiares cercanos.
Es obvio que la Organización desconocía el proceder de su entonces directivo. Lo cierto es que el hombre, director de un periódico policiaco, estuvo acreditado ante la NFL para coberturas especiales y no se recuerda ni una nota firmada por él. Es decir, la empresa le permitió realizar esos viajes con documentación expedida por la propia OEM.
Ahí sí hay responsabilidad por parte de ellos o por lo menos, un acto de omisión.
¿Qué sigue?
Por lo pronto, mientras la NFL informó que no presentarán cargos contra Ortega, el Gobierno de Estados Unidos le retiró la visa para ingresar a su país y el jefe de la Policía de Houston (lugar donde se cometió uno de los robos), Art Acevedo, reveló que un fiscal determinará las acusaciones contra Mauricio Ortega por robo y traslado de bienes a México.
Lo que no se podrá sancionar y es incuantificable, es el daño que este personaje causó al gremio periodístico, pero sobre todo, a la imagen de nuestro país, de por sí señalado por Donald Trumpo como una nación que exporta a violadores y rateros.En este caso tuvo razón: La OEM les envió a un bad hombre.
Qué vergüenza.
-OÍDO EN EL 1810-
Por cierto.
Mauricio Ortega ya buscaba comprador de las piezas robadas, que según especialistas, vendidas legalmente, alcanzarían una suma total de un millón de dólares.
Nada baratas.
-¡PREEEPAREN!-
Querencia.
Tras la fuga de Juan José Esparragoza Monzón, El Moreno o El Azulito, de un penal de Culiacán, Sinaloa, habrá que estar pendientes de los reacomodos financieros que resentirá una de sus plazas: Querétaro.
Eso dicen las autoridades.
-¡AAAPUNTEN!-
Nueva chamba.
El exportero profesional y exdirectivo de Gallos Blancos, Adolfo Ríos, estrenó casaca: la de presidente de Encuentro Social Querétaro.
Es partido podría postularlo en 2018 como candidato a la presidencia municipal.
El tema es si va por El Marqués o por Querétaro. Y es que El Campanario, donde vive el deportista, abarca los dos municipios.
-¡FUEGO!-
Presencia.
Visitó el gobernador Francisco Domínguez Servién al secretario de Hacienda, José Antonio Meade, para dar seguimiento a la bajada de recursos federales y presentar nuevos proyectos.
No lo suelta.
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