Hace unos cuántos días, lo recuerdas, ¿no?, el ex secretario de estado de los Estados Unidos, Mr. Mike Pompeo, publicó un libro de memorias tan desconfiable como suelen serlo todos estos textos autobiográficos en los cuales no compiten el bueno y el malo de la película, porque quien escribe es el héroes y como lleva la ventaja en la palabra quienes se sientan aludidos por sus versiones de la vida suya, no tendrán otro remedio más allá de una tímida declaración o un resonante mentís, lo cual sólo sirve para aumentar lo dicho antes de la queja de quien se siente afectado, y eso le ha ocurrido a nuestro gobierno, porque entre Pompeo y su entonces jefe, el indescriptible Mr. Donald Trump, sedicente y falso amigo de México, le han pegado la enésima repasada a nuestro señor presidente Mr. Andy López, para los cuates del gabacho y a nuestro señor canciller, Monsieur Ebrard, quienes no tienen forma de reclamar inexactitudes porque los hechos, esos insobornables hijos de la realidad, no los dejan con espacio para elevar el pendón de la dignidad nacional e izar el lábaro de nuestra soberanía, porque ésa pobre señora ha sido mancillada cada y cuando a los gringos se les hace necesario tomar decisiones conjuntas sin preguntarles a los vecinos del sur; quienes han logrado –permítaseme la digresión–, algo nunca visto en los años recientes; el señor Biden, tan grosero como Trump, pero con otras palabras, nos ha elevado en la jerarquía y ya lo dijo, no somos su patio trasero, somos su patio delantero, pero no es esa la cuestión, la cosa más notable es la definición de nuestro gobierno por parte de los republicanos, los ya dichos Pompeo y Trump para quienes somos blandos, febles, lacios, blandengues, tanto como para doblar al país mediante el doblamiento de sus funcionarios, ¿se acuerdan cómo lo dijo Trump en abril del año pasado?: “nunca había visto a nadie doblarse tan fácilmente como a Ebrard y si me deja usted un momentito, le obsequio la cita de aquellas declaraciones:
“ (L).- Nunca he visto a nadie doblarse así”, aseveró Trump durante un evento en Ohio, Estados Unidos, en donde recordó la plática que, dijo, mantuvo con la comitiva liderada por el canciller mexicano Marcelo Ebrard para echar a andar el programa “Quédate en México”.
“Según contó el magnate, para que el Gobierno de México aceptara movilizar más de 25.000 efectivos militares en la frontera que evitaran que más migrantes cruzaran a Estados Unidos, los amenazó con imponer aranceles”.
Y por si no fuera suficiente con aquello, ahora Mr. Trump, en la lucha abierta por las primarias del Partido Demócrata, porque quiere retornar a la Casa Blanca, ha insistido en New Hampshire:
“ (EFE)- …Necesitamos (recordó haber dicho) 20 mil soldados y queremos que todo el mundo se quede en México y que nadie venga a Estados Unidos.
“Y le dije, mira, si no lo aprueban, vamos a imponer aranceles a todos los vehículos que están vendiendo en nuestro país, unos aranceles del 25 por ciento, y vamos a imponer aranceles del 25 por ciento a todos los productos que hacen en México”, dijo Trump al representante mexicano…
“Trump no mencionó por su nombre al funcionario, aunque el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, fue quien estuvo a cargo de la mayor parte de las negociaciones”.
Y perdón, mi buen por tanta cita ( ya parece casa de citas), pero se debe ser preciso, y no nos causa alegría cómo nos “piñatean” los gabachos, pero además, resultan ofensivos la cantaleta patriotera y los fervorines de la soberanía y toda esa gritería de indignación doméstica cuando allá se bajan los pantalones; con perdón de la imagen machista, pero eso sí ofende, entregar el cutis en Washington y presumir de lo contrario en México, de veras…