Hace unos días, hablé de la bocanada de aire fresco que hoy representa Querétaro para México, en materia de medio ambiente; y hoy, nuestra capital anota un gol más, con el programa “Escuelas de Lluvia”, el cual consiste en instalar sistemas de captación de agua de lluvia, en escuelas de localidades rurales,esto acompañado de capacitaciones y pláticas de sensibilización para estudiantes, personal docente, directivo, administrativo y padres de familia.
Es decir, es un programa que no se limitó en plantear una solución para garantizar el aprovechamiento, el acceso sostenible de agua limpia y abundante a largo plazo, en las escuelas; también están implícitamente, educando a las nuevas generaciones y, reeducando a las pasadas, a tener un uso responsable del agua y, es ahí el meollo de este programa, además de estar solucionando una enorme problemática de abastecimiento, se está reeducando a la comunidad, ayudándola a replantear hábitos para usar y sobretodo, saber reusar el agua.
Tan solo en la primer escuela, la Primaria González Ortega, ubicada en Santa Rosa Jáuregui, se beneficiaron a 368 estudiantes, los cuales tendrán una captación de 250 mil litros de agua de lluvia, un purificador de agua potable para bebederos, que dependiendo del cuidado y mantenimiento, puede durar de 30 a 50 años. Lo que nos muestra este proyecto, es una trascendencia a largo plazo, que aplica un criterio que he dicho mucho; a problemas globales, soluciones locales; lo cual permitirá que al menos en Querétaro, tengamos la posibilidad de visualizar un mejor futuro.
Me complace concluir, mencionando que este programa realmente está reforestando conciencias, a cada persona que beneficie no solo le dará agua, si no que le regalara una nueva mentalidad.