Rubén Cortés
El presidente le dijo a sus legisladores el domingo que, para su gobierno, el ejemplo a seguir es el gobierno de Cuba, del cual en 2022 huyó por hambre el tres por ciento de su población, y más de mil fueron presos por gritar en público la frase “Patria y Vida”.
“Cuba es de los pocos países del mundo donde no han permitido la intervención extranjera: ustedes me entienden”, les dijo a sus legisladores, a quienes felicitó por aprobarle el Plan B anti-INE, que busca que México sea, como Cuba, un país sin elecciones.
En Cuba, donde florece el ideal de gobierno para presidente mexicano, existe el mayor número de presos políticos en el continente, y el segundo mayor del planeta, apenas superado por China. Sólo que Cuba tiene 11 millones de habitantes, y China mil millones.
Aunque ahí la lleva el presidente con su ideal: en el México que él gobierno desde hace cuatro años, a una gobernante se le caen trenes del Metro y él la premia con la segura candidata presidencial. Pero se te cae un celular en las vía del Metro, y vas preso.
Tampoco está lejos de Cuba en autoritarismo: tiene una Ley Nacional de Extinción de Dominio, que le permite “disponer de forma anticipada” de casas, cuentas y efectivo sin veredicto judicial, aunque después un juez diga que el acusado es inocente.
Y tiene una Ley de Austeridad, que le permite disponer por inspiración personal de una parte del presupuesto del Estado (seis billones 295.7 millones de pesos). Al estilo de la partida secreta de antes del 2000, pero sin el nombre de secreta.
Esa facultad no la tiene ni Putin. Es imposible, hasta en los sueños más dulces de quien acaba de firmarse una ley que le permite seguir siendo presidente hasta que muera, en el país que es la segunda potencia mundial en armamentos.
Hay que señalar, además, que el fervor del presidente no es por Cuba como país, sino por el sistema que la domina a sangre, sudor y lágrimas, hace 64 años; pues igualmente está fascinado por Venezuela y Nicaragua, donde gobierna ese mismo régimen de oprobios.
Las amadas Cuba, Venezuela y Nicaragua son cárceles gigantescas: esas tres dictaduras de América Latina, rompieron en 2022 el récord de presos políticos, con más de dos mil, el mayor número de ellos en Cuba, la mayoría de ellos menores de edad.
En estos momentos, Juan Bermúdez, Alonso Estrada y Bartolo Echeverría se encuentran en una prisión de la oriental provincia de Ciego de Ávila, porque violaron la ley que prohíbe pescar en cuerpos de agua dulce. Los acusa el comisario de pesca, Rolando Contreras.
Eso defiende nuestro presidente para México.
Públicamente.