Creo que como sociedad hemos subestimado el poder que actualmente tienen las y los Influencers, es muy subjetiva la percepción o calificación que le podemos dar al mismo, ya que a cada persona le tocará considerar si es bueno o malo ese poder.
Además de pretender ser un modelo a seguir, hoy en día son los “naturales” inductores de compra, ellas y ellos han dejado atrás, las viejas prácticas publicitarias y, con ello, se han convertido en la primera opción para las diferentes marcas y empresas.
Lo comparto porque en pasadas columnas, he dedicado un gran espacio al consumismo, lo he denominado el gigante que nos está devorando, tanto a nivel económico pero más en cuestión ambiental; aquí es indispensable entender que le tenemos que dar la misma ponderación o responsabilidad, al que compra, como al que promueve la venta, porque no podemos pretender que bajemos el consumo, si todos los días nos hacen un llamado constante a comprar; es inevitable que exista un equilibrio, si no hay una conciencia sobre cómo nos esta afectando todo este ciclo de promoción-venta-compra.
Haciendo una investigación sobre las y los influencers mexicanos, descubrí que una de las influencers mexicanas que más seguidores tiene; Kimberly Loaiza (36.7 millones) hizo su propia colección con la marca SHEIN, sin considerar el grave mensaje que le esta dando a sus seguidores: compra tu ropa en shein porque esta a la moda y es barata y, lo que no está diciendo, no se si lo sepa pero debería saber, es que es barato, porque hay miles de personas explotadas que reciben 60 pesos mexicanos, por jornadas laborales de 12 horas, descansando solo un día al mes, lo cual es escalofriante.
Pongo este ejemplo, para que nuestro criterio sea más exigente, a la hora de seguir a alguien a través de nuestra redes sociales, que pongamos un filtro para elegir qué ideas o mensajes permitiremos que entren en nuestras mentes y en nuestras vidas; que entendamos que para muchos, el ser influencers es un negocio y, el mismo es rentable a costa de vendernos productos. Está en nosotros controlar el consumo excesivo que está destrozando nuestro presente y, dejándonos sin posibilidad de futuro.
Hoy hago un fuerte llamado a todas las figuras públicas, artistas e influencers, para que usen su voz con responsabilidad; a promover también mejores hábitos para REDUCIR, REUSAR,RECICLAR, REPARAR Y RECHAZAR; y, que si van a promover a alguna marca qué tengan ética y principios, para sólo involucrarse con productos que sean responsables con NUESTRO ENTORNO.
Y a nosotros cómo consumidores, también a hablarnos desde el perdón entender, que si no sabíamos todo lo que sabemos ahora del cuidado del medio ambiente, no es tarde para cambiar y, que aprendamos cuáles son las medidas correctas, que si van a tener impacto y, empezar a caminar en esa dirección; este 2023 es el mejor momento para hacerlo, feliz año.