La bella Y emblemática Fuente de Neptuno, recién reparada, también sirve de recargadera para mesas y sillas, como en estos días con los tianguis y fiestas decembrinas en el Centro Histórico. El monumento, uno de los más antiguos de la ciudad, fue reubicado en Madero y Allende en 1910. Más respeto, ¿no?