- Por primera vez no habrá un candidato priista a presidente
- Logra Alejandro Moreno “Alito” modificar los estatutos priistas
- Creel, los Mauricios, Ricardo y Lily Tellez posibles nominados
- Huye Pancho Domínguez tras encontrarse con periodistas
Entrega total.
La prórroga del periodo de Alejandro Moreno en la dirigencia del PRI es grave y antiestatutaria, sí, pero es mucho más que eso, porque la reforma aprobada incluye la adhesión de ese partido a los candidatos del PAN a la Presidencia de la República. Es decir, por primera vez en su larga vida no contenderá ningún priista a la Presidencia de la República. Sí, ya sé que Labastida perdió en el 2000, Madrazo en el 2006 y Meade en el 2018, pero ahora -llámelo realismo- ni siquiera tendrá carta propia.
O sea, adiós Beatriz Paredes, Federico de la Madrid, Claudia Ruiz Massieu, José Ángel Gurría. y todos los aspirantes del tricolor.
La, llamémosle cláusula de exclusión del tricolor, aprobada en la LXII Sesión Extraordinaria del Consejo Político Nacional autoriza al dirigente a suscribir acuerdos para establecer coaliciones y que “corresponderá al PAN el siglado y organización en los procesos democráticos (sic) para las candidaturas a la presidencia de la República y jefatura de gobierno de la CDMX”.
Lo nunca visto desde la creación del entonces Partido Nacional Revolucionario en Querétaro en 1929, hace casi un siglo.
Que así lo acordaron por unanimidad, se informó. Falso. Consejeros destacados dijeron haber votado en contra, pero no se les contó. Otros, como el dos veces presidente nacional Mariano Palacios Alcocer de plano abandonaron la reunión porque no se les daba la palabra y ya no votaron la reforma estatutaria.
El único ganador es “Alito”, que salió más cabrón que bonito, porque podrá acomodar a los suyos aunque pierdan, cuidará su pellejo y dispondrá de las millonarias asignaciones para las campañas del 2023 y 2024.
Hace más de dos años, cuando Alejandro Moreno buscaba ser líder del PRI, este reportero lo entrevistó en su camioneta, en el trayecto de las oficinas partidistas de El Pueblito a las instalaciones del corporativo radiofónico RR, en la Colonia Carrizal.
Ya se hablaba de su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador, tanto que le pregunté si sólo era Moreno de apellido y dijo que sí, por supuesto. En el vehículo lo acompañaba la actual secretaria del comité nacional, Carolina Viggiano, que no ocultó su molestia por el cuestionamiento.
Luego vinieron las derrotas en los estados y parecía ser uno de los peores presidentes en la historia del PRI. Me equivoqué. Es el peor.
Este año, en un desayuno de ex dirigentes priistas, Roberto Madrazo y otros, le pidieron su renuncia a Alito para iniciar el proceso de renovación interna rumbo al 2024.
Se negó, con un argumento que parecía impecable: A todos ustedes, les dijo, los designó un presidente de la República. A mí me eligió la militancia.
Tienes razón, le contestó el también ex gobernador mexiquense César Camacho Quiroz. A nosotros nos eligió un presidente. A ti, ¡tres!: Enrique Peña Nieto, que me consta, Carlos Salinas de Gortari y Andrés Manuel López Obrador.
Ante tal afirmación, Moreno insistió en que no renunciaría, que seguiría hasta el término de su periodo estatutario, en agosto de 2023.
Pero resulta que ni eso. Acaba de conseguir una prórroga al 2024.
Y no lo dude, el partido de Plutarco Elías Calles, Lázaro Cárdenas del Río, Jesús Reyes Heroles y tantos otros personajes legendarios, tendrá candidato a la presidencia, el del PAN, su enemigo histórico, lo cual resulta paradójico, pero, bien visto, no ilógico, porque hasta pueden ganar con su alianza, si el hombre de Palacio sigue con sus locuras.
Ver para creer.
-BLANCAS Y NEGRAS-
2023.
Dos estados se pondrán en juego el año próximo, ambos en poder del PRI: Estado de México y Coahuila. La primera ya se daba por perdida ante la visible entrega del gobernador Alfredo del Mazo, pero ¡oh, sorpresa! me dicen que no solamente hay un bloque de ex mandatarios dispuestos a dar la pelea en el principal bastión priista, sino que la candidata de Morena, Delfina Gómez, tiene un padrino que ha caído de la gracia del presidente López Obrador: Ricardo Monreal, el todavía líder de la mayoría en el Senado de la República.
Pero no solamente eso, también el candidato de Morena en Coahuila, el senador Guadiana, es de Ricardo Monreal y puede correr la misma suerte. Todo en beneficio del Partido Revolucionario Institucional, de los Riquelme, los Moreira y, probablemente, también del pueblo bueno y sabio, como lo ha advertido un admirado saltillense: Armando Fuentes Aguirre, “Catón”, en su columna “De política y cosas peores”, publicada en Reforma.
¿Y quién será el abanderado del PAN, a cuya causa se sumarán los priistas? Imposible saberlo todavía. Quiere Creel, que perdió la interna con Calderón cuando era presidente Fox, pero también se menciona a dos de los mejores gobernadores de ese partido: Mauricio Vila, de Yucatán u Mauricio Kuri, de Querétaro. El primero se mantiene en la pelea; el segundo ha dicho que prefiere permanecer aquí.
Hay más, incluido otro queretano, el candidato presidencial de Acción Nacional en 2018, Ricardo Anaya Cortés, perseguido por AMLO y autoexiliado en el extranjero, que no puede asomar la cabeza porque se la cortan. ¡Ah! y la senadora Lily Téllez, buenísima para la tribuna. La mala noticia es que, de acuerdo con las principales encuestas, incluidas las de Reforma, El Universal y otras, Morena va a ganar las elecciones.
De ahí venimos a lo particular. En Querétaro, plaza eminentemente panista, se elegirán en 2024 senadores, diputados federales, diputados locales y presidentes municipales, con clara ventaja para Acción Nacional que le sacó 30 puntos a Morena en la elección de gobernador el año pasado. Cartas para la Cámara Alta tiene para dar y prestar, comenzando por Alfredo Botello y Estrella Rojas que pueden aspirar a la reelección, además de los alcaldes Luis Nava y Roberto Sosa y los hombres del gobernador: Rogelio Vega Vázquez Mellado y Mario Ramírez Retolaza.
Y lo mismo para los principales ayuntamientos: Lupita Murguía a la capital, Chepe Guerrero a Corregidora y Roberto Cabrera por la reelección en San Juan del Río, sin saber quién puede llenar los zapatos del cuatro veces presidente municipal de El Marqués, Enrique Vega Carriles.
En Morena no hay novedad. El senador Gilberto Herrera Ruiz buscará repetir, con un solo contrincante de peso: Santiago Nieto Castillo, hoy procurador en Hidalgo, en posible fórmula con la ex diputada Paloma Arce y, eventualmente, el todavía presidente de la Corte Arturo Zaldívar y la muy mencionada rectora de la UAQ, Tere García Gasca, que ha negado cualquier aspiración política y está preparando su informe para febrero.
¿Y Celia Maya? Es un enigma qué pasará con la magistrada en retiro y tres veces candidata de la izquierda a la gubernatura, que ha participado en algunas actividades políticas y todavía mantiene como vocero del partido al inútil que le ayudó a perder en 2021.
La política es así.
-LA FRASE DE LA SEMANA-
Madruguete.
#EsClaudia: Hashtag de los espectaculares colocados en distintos puntos del estado promoviendo la posible candidatura presidencial de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, en los lindes de la ilegalidad.
El PAN ya protestó.
-EL HISTORIETARIO-
Otros golpes.
Hace mas de cuatro décadas, siendo gobernador Rafael Camacho Guzmán, tuvo el PAN sus primeros diputados locales en Querétaro: José Puga Vértiz, Tomás Maciel Landaverde y Alfredo Oropeza García, para el trienio 1982-85.
Eran una minoría que presumía de ser mayoría de razón frente a la, decía Puga, mayoría numérica del tricolor.
Presidía la mesa directiva de la cámara el priísta y cenecista Francisco Javier Perrusquía Nieves, cuando Alfredo Oropeza (qepd) lanzó severas acusaciones a renombrados políticos del PRI.
-Retráctese. Retire lo dicho, exigió Pancho Javier.
-No me retracto, respondió el albiazul.
-¿A no se retracta? Pues entonces damos por terminada la sesión y citamos para la próxima semana.
Dicho lo cual el diputado presidente bajó de la alta tribuna del Congreso y al grito de ¿con que no te retractas, cabrón? la agarró a patadas –con todo sus botas vaqueras- en contra de Oropeza.
En el zipizape intervinieron también, pero para calmar los ánimos, los diputados priístas Ceferino Ramírez Olvera y Octaviano Camargo Rojas, glorias señeras de la CTM.
Muy pocos de aquellos personajes siguen con vida. Puga, Oropeza y Camargo ya fallecieron, pero por ahí anda Perrusquía, apasionado defensor del PRI, apenado de lo que queda de su partido.
Hoy la mayoría numérica la tiene el PAN.
Y no sé si el PRI pueda presumir algo de razón.
No lo sé.
-JUGADA FINAL-
Y la nave va.
Se encontraron en la Bocha. Ahí estaba un grupo de reconocidos periodistas queretanos, entre ellos Joaquín Sanromán, Mario León, Adán Olvera, Aurelio Peña y otros, entre ellos Miguel Ángel Álvarez, uno de los perseguidos del ex gobernador Francisco Domínguez que conchudamente se acercó a saludarlos sin darse cuenta todavía de que los tiempos cambiaron y que dejó muchos agraviados. Ya se imaginarán las caras, especialmente de Miguel Ángel. Y, bueno, Pancho hizo pronto la graciosa huida. Por eso le damos un ¡Porcino Jaque Mate!