La Secretaría de Desarrollo Sustentable SEDESU dio a conocer que para 2023 se emitirán “Sellos de Bajas Emisiones de Carbono” a las empresas que reduzcan este tipo de contaminantes con la modificación de sus procesos de producción o compensaciones.
El titular de la SEDESU, Marco Antonio Del Prete Tercero, compartió que ya se tiene un censo de las empresas objetivo, que suman 283 unidades económicas de diferentes niveles, y que en su conjunto representan 2 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año.
“A través de la implementación del Sello de Bajas Emisiones de Carbono, se podrá reducir en un millón de toneladas el CO2e anual, mediante el impacto a 283 empresas industriales que generan un total de dos millones de toneladas de CO2e al año; esto será posible mediante este esquema de compensación”, explicó el funcionario estatal
El “Sello de Bajas Emisiones de Carbono, primero en su tipo en México, deriva de la creación del impuesto ambiental, en su vertiente de empresas que generan CO2, y que se comenzará a cobrar en 2023.
“Cómo lo van a obtener, lo primero que hay que hacer es medir cuánto emiten y como lo pueden reducir a través de la modificación de sus procesos (…), la segunda opción es a través de la compensación de las emisiones directa, es decir en sus propias empresas y la tercera manera es con la compensación de emisiones indirectas, pueden participar en proyectos ambientales como la protección de selvas y bosques o aprovechamiento de residuos de manejo especial”, explicó Del Prete.
Del Prete destacó que en 2022 se presentaron los mecanismos de descarbonización y sus instrumentos financieros, se conformaron los grupos de trabajo de Mitigación,
Adaptación y Agenda 2030, así como los organismos auxiliares constituidos por la sociedad civil, la academia, técnicos especialistas y personal de los municipios, a fin de tener un panorama más amplio.
En cuanto a conservación de Áreas Naturales Protegidas (ANP’s) el titular de SEDESU mencionó que se implementó el mecanismo local de pago por servicios ambientales a través de fondos concurrentes que permitió conservar tres mil 209 hectáreas de bosques templados, selvas medias y bajas, matorrales xerófilos y se publicó la Norma Técnica Ambiental en materia de Vegetación; e igualmente se actualizó y publicó el Programa de Ordenamiento Ecológico Regional del Estado de Querétaro (POEREQ).
También se dio a conocer que Querétaro es el segundo estado del país en poner en marcha una norma técnica que regula el manejo de los residuos de la construcción y demolición; además se autorizaron 128 estudios de impacto ambiental que generaron una inversión superior a 80 millones de pesos y la creación de 46 mil 704 empleos.
El Comité del Sistema de Alerta Temprana en Materia de Salud Ambiental y de Respuesta a Contingencias Atmosféricas del estado informó que durante el año se registraron 230 días con calidad buena y aceptable, 102 con mala, 15 muy mala y dos extremadamente mala en la calidad del aire.