Cuando Octavio García “El Payo” se enfiló la mañana de este lunes rumbo al 1810, no sabía que tendría una corrida improvisada. Aún cuando llegó 15 minutos tarde a la cita, gracias dijo a la “Efervescencia del tráfico”, se le notaba fresco y contento. No sólo anunciaba su participación en las corridas que organizó el empresario Nicolás González Jáuregui y una Pamplonada por las calles de Ezequiel Montes. Estaba contento porque su hermano Andrés García se vestirá de luces por primera vez en la Feria de Ezequiel Montes.
Como figura de la Fiesta, al término de la conferencia de prensa Octavio García se quedó en el 1810 saludando a amigas y amigos queretanos. Le acompañaban Nicolás González Jáuregui y su padre Octavio García Alcocer. Cuando los reporteros, sedientos de notas en tiempos de estiaje informativo, comenzaron a reunirse alrededor de la mesa de defensores de animales y antitaurinos, Octavio García se acercó a escuchar la postura de sus rivales. Sin atender el consejo de su papá, se lanzó al ruedo e irrumpió “ ¿Puedo participar? “, a lo que una de las defensoras atajó “No, ahorita no. Hazme el favor de retirarte y cuando la gente que te quiera ver, que te compre boleto”.
Para ese momento, lo que querían exponer los defensores de animales ya había pasado a segundo término. Sin perder la compostura, el Matador se disculpa nuevamente por su interrupción y les refiere que solo quiere exponer su postura como representante de la fiesta brava “Sin agredir ni faltar al respeto”. Con las cámaras enfocándole, El Payo colocó el primer par de banderillas “¿Cuántos animales protegen ustedes?”, “Miles, miles”, “¡Ya no le contestes!”, increpó otra de las defensoras.
Uno de los abogados presentes, advirtió que no entrarían en una discusión sobre si es cultura o no, patrimonio o no “No se trata de quien defiende más o menos animales. Es un tem de legalidad. Lo hablamos como abogados y estamos aquí comunicando que las autoridades, no nosotros, las autoridades judiciales son los que van a resolver el temea”.
Fue entonces cuando Octavio García aprovechó la presencia de las cámaras y dijo “Ellos les mienten a ustedes todo el tiempo. Todas estas personas son mentirosas”.
Ahí, otra de las defensoras de los animales acotó “Los gladiadores también son historia y cultura y no por eso seguimos matando gente en un ruedo”. “¡Eran esclavos señora!”, le refutó El Payo.
Con el ambiente cada vez más exacerbado, Octavio García se dirijió nuevamente a la prensa “Señores, discúlpenme. Estas gentes son unas mentirosas. Lo único que vienen a darles es información falsa. Ni siquiera tienen apoyo”, “Ustedes viven de matar cruelmente a los animales..”. “No señora. Yo no vivo de esto”. “Gracias señor matador…Señor torero. Lo felicito”. “Perdón por interrumpir. Lo único que dicen son mentiras. El toreo es ecología. El toro de lidia es el defensor número uno de la fauna en 170 mil hectáreas protegidas. ¡Muchas gracias!, una disculpa. ¡Los dejo con estos mentirosos!”, remató.
Minutos después del encontronazo, en redes sociales y medios electrónicos se destacaba la irrupción del torero en la conferencia de prensa. Del estatus jurídico que guardan los amparos contra la tauromaquia, nada se habló…