Hace algunos días un amigo muy querido me compartió su nuevo juguete. Un programa de “Inteligencia Artificial”, cuyo provecho es simple: se le alimenta con textos típicos de algún escritor y su forma de razonar e hilar los argumentos. –es decir, sus recurrencias en la construcción de las ideas–, y con esa reestructura escribe las cosas previamente articuladas por un cerebro humano y genera una nueva versión supuestamente perfecta.
Como mi amigo me conoce como el eterno escéptico de todos los recursos cibernéticos modernos (ni en medio de una noche oscura e Iztapalapa o en Nairobi, da lo mismo, acepto utilizar el “waze”) me pidió dos textos míos publicados en este espacio y los sometió al programa analítico y reconstructivo.
Las columnas utilizadas para el experimento están relacionadas con Morena en cuanto a la candidatura en Coahuila. Como todos sabemos el elegido de López Obrador fue Armando Guadiana y el derrotado, Ricardo Mejía Berdeja.
La IA se hizo cargo de pergeñar una segunda versión de los textos y el resultado fue sorprendente: con los tabiques de un muro lineal; hizo una pared curva. Ganó Mejía Berdeja. O sea, la IA, se “aberdejó”. No reinterpretó; reinventó.
Este es el texto confeccionado por el artificio.
“…Una vez más, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se encontraba en el Palacio Nacional, rodeado de sus siempre asombrados colaboradores y en una ceremonia festiva, anunciaba el nombre de su candidato a Gobernador de Coahuila, para el próximo proceso electoral.
“Un silencio expectante, seguido de un estruendoso aplauso, fue la reacción de los presentes al conocer el nombre de quien sería el abanderado de Morena.
“Ricardo Mejía Berdeja, el subsecretario de (in) Seguridad, sin duda era la persona indicada para cumplir con el objetivo de llevar a Morena al poder en la entidad vecina.
“Sin embargo, algunos de los presentes no podían dejar de preguntarse: ¿cómo fue que Mejía Berdeja se ganó el favor del presidente para ser el candidato
“Fue entonces cuando el presidente, como si leyera sus mentes, dirigió la mirada al techo, como si estuviera soñando, y respondió:
“Ricardo ha demostrado una gran lealtad hacia mí y hacia Morena. Él ha trabajado arduamente para lograr los objetivos de mi gobierno y siempre ha respetado mis decisiones. Estoy seguro de que hará un excelente trabajo en Coahuila”.
“Al escuchar estas palabras, todos los presentes aplaudieron y expresaron su alegría por el nombramiento, aplaudiendo y abrazando a Mejía.
“”El presidente, con una gran sonrisa en su rostro, se volvió a dirigir a la multitud y dijo: “Esta es la lealtad que busco. Esta es la lealtad que se merece. Esta es la lealtad con la que vamos a triunfar”.
Así pues, yo confirmé mi aversión a los procedimientos cibernéticos. Mi amigo no hizo sino reír, pero en el fondo quedó una duda: ¿Y si la inteligencia artificial no se equivocó; si se equivocó la otra?
ARGENTINA
Si alguna vez el fútbol desapareciera, solamente podría quedar la final de ayer para explicarle al futuro la maravilla de este juego, de este deporte, de este espectáculo en cuya sencillez se pueden guardar todos los fulgores de la grandeza humana, del carácter, la nobleza, la habilidad y el trabajo de grupo.
Hoy recuerdo, como muchas otras veces, la enloquecida carrera de mi amigo “montonero” Marimón, quien gritaba por las calles de Mixcoac en 1978: Argentina campeón; Videla al paredón.
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“Un fuerte aplauso de los presentes fue la respuesta, y el momento se convirtió en uno de esos momentos inolvidables en la historia de la política mexicana.
“Y así, con el anuncio del presidente, el sueño de Ricardo Mejía Berdeja de convertirse en el candidato de Morena para Gobernador de Coahuila se hizo realidad.
Así pues, mi aversión tecnológica ha quedado justificada.