Grulleros de Querétaro protestaron afuera del Poder Legislativo del estado, ya que denunciaron que no fueron tomados en cuenta para la ley que regula a las grúas y argumentan que esta ley abre la puerta a empresas “irregulares” de otros estados.
Representantes de las 14 empresas, que cuentan con 147 concesiones registradas en el Instituto Queretano del Transporte, explicaron que en el análisis, la iniciativa contempla otorgar permisos complementarios a las empresas que presten el servicio de grúas; lo cual abriría la posibilidad de que empresas de otras partes del país puedan operar en la entidad.
“Estamos de acuerdo en que se regule el costo de los arrastres, pero esta ley abre las puertas a empresas del Estado de México. Hay al menos tres empresas que no operan en la legalidad, Grúas Towi, Chavarría y Palomino”, comentó Jonathan Zamadudio, de Grúas Zamudio.
Mientras los 25 diputados aprobaban de manera unánime la ley del servicio de transporte, arrastre y salvamento a las afueras del congreso local se manifestaron representantes de empresas concesionarias de servicio de grúas quienes advirtieron no haber sido considerados en las mesas de trabajo.
“Hay unos puntos que no se han analizado. No se debió abrieron mesas de trabajo, a través del Instituto Queretano del Transporte a todos los involucrados, tanto propietarios de corralones, concesionarios, como a los concesionarios de grúas en el estado”, refirió Zamudio.
En la legislación anterior se prohibía la llegada de empresas de otros estados, ahora se establece que puede existir servicio complementario a los que están autorizados para Querétaro.
“Existían filtros que no permitían que entraran aquí empresas de otros estados, en donde de alguna manera, son empresas conflictivas y es lo que estamos preocupados.
Son cobros excesivos; ellos, en sus tramos federales, cuando están de guardia y nosotros llegamos a levantar un vehículo, no permiten, ellos quieren imperar”, sostuvo uno de los representantes antes de ser recibidos por el diputado promovente de la iniciativa Enrique Correa.