Es necesario que las y los queretanos coadyuven con las autoridades denunciando cualquier movimiento extraño u hecho delictivo que se presente en las comunidades y colonias de la entidad para que se pueda mantener el estado de paz que prevalece en la entidad. Así lo expresó en la conferencia de los miércoles Martín Lara Becerril, Vicario General de la Diócesis de Querétaro. Aún así, reconoció que los recientes hechos no se pueden negar “Tuvimos un vehículo quemado, una comandancia de policía agredida, hieleras con restos. Tuvimos narcomantas y cartulinas. Es un hecho que no podemos negar”.
Lara Becerril, expresó que en Querétaro, la cultura de la denuncia aún es un punto débil de la sociedad. Recordó que hoy en día, es posible hacer denuncias anónimas para evadir cualquier riesgo que se pudiera generar por parte de los transgresores de la ley “Necesitamos fortalecer la denuncia. Más vale que haya denuncias aunque no siempre resulten ser ciertas”.
El Vicario General de la Diócesis, expuso que las corporaciones policiacas cuidan de las y los queretanos. Así mismo, refrendó la confianza de la Iglesia en la Fiscalía General y los municipios de quienes dijo, son equipos profesionales y con los medios para hacer su trabajo “Tenemos confianza en estas instancias de nuestro gobierno.
Para que tanto la policía como la Fiscalía, con todo su equipo y profesionalismo, esperaremos las investigaciones para que como sociedad, nos den una respuesta y que nos digan de que se trata y desde luego con el conocimiento e investigación que ellos hagan, nos den recomendaciones, orientación para vivir de forma tranquila”.
Martín Lara Becerril, afirmó que las familias queretanas buscan tener una vida en paz.
Agregó que sociedad e instituciones trabajando en sinergia, la sociedad podrá salir adelante “Debemos tener confianza en que juntos, podemos enfrentar y superar estos problemas”.
URGEN MÁS SACERDOTES
En otro punto, Martín Lara Becerril informó que del cien por ciento de los jóvenes seminaristas que buscan tener una carrera sacerdotal, apenas el diez por ciento alcanza la Ordenación Sacerdotal. Refirió que si bien en otros tiempos ello era suficiente para dar cumplimiento a los servicios religiosos, el crecimiento poblacional de hoy demanda la generación de más sacerdotes. Y es que el servicio eclesiástico no es para todos. Alcanzar la ordenación, toma años de dedicación y riguroso estudio que se divide en 4 etapas; Propedéutica, discipular, configurativa y pastoral. Superadas las fases, se alcanza el título de Bachiller en Teología. El último tramo es el universitario.
Ahí, desarrollarán materias como Liturgia, Filosofía, Historia de la Iglesia, Teología Pastoral, Sistemática, Valores y Moral, Sagrada Escritura entre otras.
Dependiendo del tipo de sacerdocio, los periodos de formación van desde los 7 hasta los 13 años.