En el marco del Día Nacional de la Conservación, la rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca, emitió un exhorto a la sociedad, para que participen en la consulta abierta por el gobierno federal, en relación con el decreto como Área Natural Protegida de la zona de Peña Colorada.
Durante su participación en el programa Presencia Universitaria, refirió que dicha plataforma cerrará el próximo 30 de noviembre; por lo que llamó a la población a apoyar dicho nombramiento.
“Ahí el llamado; estamos a dos días de que termine esta consulta y necesitamos apoyar el decreto de Peña Colorada como área natural protegida”.
Y es que Teresa García manifestó la importancia de cuidar las áreas de preservación ecológica, para guardar un equilibrio y se promueva el cuidado y protección de los recursos naturales.
“Resulta muy importante que en Querétaro se continúe trabajando a favor de las áreas naturales protegidas, y Peña Colorada, que es un espacio de casi 5 mil hectáreas, es indispensable para guardar la armonía, no solamente de la biodiversidad y de los ecosistemas, sino también de propia ciudad. Las ciudades dependemos de las áreas verdes y las áreas protegidas”.
Al corte de este lunes 28 de noviembre, la plataforma registraba alrededor de 2 mil 230 opiniones, comentarios y documentos a favor y en contra de este dictamen.
Asimismo, y en torno a este tema, la rectora de la UAQ informó de la firma de convenio que se llevó a cabo con las cuatro alcaldías de la zona serrana, con el fin de implementar acciones en favor de la subcuenca del Río Santa María III.
Expresó que, por medio del Programa de Gestión Integrada de Cuencas, esta Institución trabaja en la conservación de las cuencas y subcuencas junto con otras asociaciones civiles, otras universidades y centros de investigación.
García Gasca manifestó que el río Santa María III -que cruza los estados de Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí- necesita ser protegido no solo por las instituciones sino también por la sociedad en general.
Afirmó que actualmente apenas el 30 por ciento del agua del río está protegida a través de un decreto del año 2014, pero se necesita que sea del 60 por ciento, para garantizar que el agua siga fluyendo.