Memo Ochoa agigantó su figura. En su quinta Copa del Mundo se convirtió en “San Memo” al atajar un penal a uno de los mejores delanteros del mundo, el polaco Robert Lewandoswki. La sorpresiva derrota de Argentina contra Arabia Saudita fue una inyección de optimismo en plena madrugada para los asistentes que acudieron al coloso del Cimatario con playeras verdes, blancas y rojas para apoyar y gritarle a la pantalla gigante su afición y esperanza por la victoria tricolor.