San Juan del Río.- Es necesario que cada ciudadano se convierta en un discípulo de la reconciliación y de paz; advirtió el Obispo de la Diócesis de Querétaro, monseñor Fidencio López Plaza, quien aseguró que, es importante hacer una conversión radical ante los tiempos complicados que vive actualmente la población.
Señaló que, tras la pandemia la población se encuentra en crisis, la cual aumento de manera económica y emocional, deseando mejoramiento en un futuro próximo.
“Estamos viviendo tiempos muy difíciles, necesitamos una conversión radical de tal manera que cada cristiano se convierta en un discípulo de la reconciliación y de la paz, un discípulo misionero de paz en estos tiempos de crisis que estamos viviendo. Era de esperarse que después de la crisis sanitaria venía la crisis económica y ahora la crisis social, esperemos que este año que viene sea para todos de buenas noticias y de mucha esperanza”.
De visita por San Juan del Río, el Obispo lanzo un exhorto a los feligreses, para que, todo aquel que crea en Dios y en su palabra, continúe con los principios de fe y esperanza, toda vez que se encuentra próxima la celebración a la virgen de Guadalupe.
“A los feligreses les recomiendo que sean feligreses, es decir que sean fieles a Dios y fieles a la realidad, y fieles también a sus principios. Ahora que vienen los festejos para la virgen de Guadalupe, decirles que bajó del cielo, y así dice el canto, bajó para no quedarse aquí si no para agarrar de la mano a todos los hijos de Dios y llevarlos al cielo”.
En materia de seguridad, refirió que, cada familia debe construir la paz y reconciliación principalmente en estas fechas que, es de reflexión, “debemos buscar la unión y mantenerse siempre dentro del seno familiar para que de ese modo pueda estar bien con los demás”.
“Dios está en la casa, Dios vino a encarnarse a una familia, y en la familia es donde puede construirse la paz y la reconciliación, si cada familia tiene en cuenta eso, si en cada familia Jesús está, habrá paz. Nosotros los cristianos tenemos en cuenta lo que Jesús nos dijo antes de irse al cielo, dice -yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo, hasta los cabellos de su cabeza están contados, no teman”, finalizó.