Un fenómeno extraño, digno del análisis del reconocido investigador de eventos paranormales JAIME MAUSÁN, ocurre en Querétaro: se están cayendo las estatuas. Primero fue la de Neptuno, que según un primer diagnóstico del INAH sufrió un desplome al oxidarse los tornillos por fugas de agua. Ahora nomás falta que a la del fundador de la UAQ se le haya aflojado el cemento. Sí, dí.
Agua de la fuente para los penitentes