Si buscamos en internet el significado de la palabra basura encontraremos las palabras desperdicio, desecho y residuo, y en efecto esto es lo que representa para la mayoría. Y digo para la mayoría porque hay algunos visionarios como Corea del Sur, Suecia, y Japón, por mencionar algunos, que para ellos la palabra basura; cobra otro significado: recurso, electricidad y aprovechamiento. En Suecia, por ejemplo, el 96% de la basura se recicla, 250 mil hogares se abastecen de electricidad generada por la basura y el 20% de los hogares gozan de calefacción proveniente del tratamiento de la basura. Los basureros públicos solo reciben el 4% de los desechos. Pero ¿cuál es la lección más grande que le da Suecia a sus habitantes? Que es una obligación hacerse cargo de la separación de su basura y que el esfuerzo que implica hacerlo tiene una recompensa pero sobre todo un destino. Esto por supuesto es hablar de las ligas mayores.
En las ligas menores ya hemos escuchado hablar de los reyes de la basura; hay personas que se han enriquecido con lo que otros desechan.
Para empezar, vamos a darnos una idea con cifras. En México se estima que de todo el material que se reciben en centros de reciclaje el 65% corresponde a papel, seguido de cartón, electrónicos, vidrio, pet, y de ahí otro tipo de materiales como el aluminio, el cobre, plomo, etc. De hecho, más o menos 77 mil familias dependen de la actividad de reciclaje. ¿Han visto personas merodeando los botes o bolsas de basura a la media noche? A ellos se refiere esta cifra.
Ahora hablemos de cuánto podemos obtener a cambio de entregar en bandeja de plata nuestra basura, si la separamos. El dato más reciente es de hace menos de un año; las condiciones han cambiado en materia económica, pero nos ayuda a darnos una idea de qué material es el más “codiciado” entre los apostadores de la basura.
El kilo de pet puede rondar entre los 4.50 y 7 pesos. Me refiero a las botellas de “plástico” que usan las empresas de agua para venderte desde un cuartito de agua hasta 2 litros, mismas que ocupan 500 años para degradarse. Otro de los materiales que más se recogen, es el aluminio de las latas. El kilo puede alcanzar hasta los 18 pesos. Está bien pagado este metal, no en balde vemos a personas con costales llenos de latas que cuidan como si fueran 5 kilos de oro puro.
Hablo de estos casos solo para ejemplificar en hechos lo que para muchos representa la basura, en los que además de evitarle más implicaciones a nuestro medio ambiente se convierte en la posibilidad de ingresos para una familia o para un país entero.
Hoy cierro invitando a sustituir el desperdicio por el aprovechamiento y a empezar desde casa; puedes empezar por reunir las latas que usas, el pet que empleas semanalmente, el papel o cartón que ya no te sirve, y al cabo de un tiempo llevarlo a un centro de reciclaje y así podrás ver el valor que tiene para el planeta y el recurso inmediato para tu bolsillo. Este seria el primer paso para ti, pero si logramos hacerlo costumbre, será un salto gigante para el planeta.