POR: FERNANDO VENEGAS RAMÍREZ
Vecinos de la Colonia Arboledas, se han acercado a PLAZA DE ARMAS para denunciar que la tranquilidad de la que disfrutaron por décadas, se ha perdido con la misma velocidad con la que se instalan negocios en la zona.
Salones de fiestas, escuelas y restaurantes ya forman parte del paisaje. Sin embargo lo que más les preocupa es la proliferación de fiestas clandestinas que se ha convertido en un riesgo para los residentes de la zona.
“Los chamacos salen alcoholizados y drogados. Se quedan dormidos en las calles y se orinan en las casas de los vecinos. Ya se han dado pleitos con nosotros. Las autoridades vienen y lo clausuran, pero a los pocos días quitan los sellos”.
El “after” en cuestión se ubica en una casa de tres niveles en la Calle de Nogal # 910, que es la más próxima al Boulevard Bernardo Quintana.
Cuando el personal de esta casa editorial se constituyó en el sitio, se pudo constatar que en las rejas había dos sellos de clausura por parte de la Dirección de Inspección en Comercio y Espectáculos fechados el 25 de enero.
Aún así, al interior del inmueble había personas trabajando y gente que al notar pa presencia del medio de comunicación, optaron por resguardarse en un vehículo compacto color blanco.
De acuerdo con los denunciantes, para la administración municipal el problema no es nuevo. Apenas hace unos días los colonos y miembros de la mesa directiva de Arboledas platicaron con el arquitecto Enrique Martínez Uribe, quien funge como director de Desarrollo Urbano en el Gobierno capitalino, para solicitarle no se permita el establecimiento de más negocios en la zona y ver de que manera se puede trabajar para frenar la incidencia delictiva. Las peticiones de los quejosos, fueron en el sentido de no dejar que se pongan más escuelas, despachos de abogados ni otra clase de giros.
Lo que no esperaban los colonos, es que de la Dirección de Desarrollo Urbano les mandaran a hacer el trabajo que, en teoría, corresponde al Ayuntamiento.
“Nos pidió Enrique Martínez que le proporcionáramos una relación de todos los negocios en la zona, fecha en la que comenzaron a operar, nombre del negocio, fecha de la última renovación de la licencia y quién lo autorizó. Tanto por parte de Municipio, como de la Mesa Directiva de los colonos”.
Según lo declarado a PLAZA DE ARMAS, el funcionario municipal también les solicitó a los vecinos que se organizaran y , que calle por calle, hicieran un levantamiento de todos los negocios establecidos, proporcionando calle, número, tipo de negocio y los problemas que ocasionan en la zona. También se les exigió que presentaran una lista de los establecimientos no deseados por los vecinos.
De acuerdo con la Secretaría de Gobierno Municipal, entidad de la que depende la Dirección de Inspección, en lo que va del año se tiene el registro de 14 “afters” clausurados. Manuel Velázquez Pegueros ha señalado que en la mayoría de los casos los propietarios de los inmuebles no están al tanto de las fiestas que ahí se hacen, pues rentan las casas o bodegas con otros propósitos.
“La invitación obviamente es a que no se asista a estos lugares donde no se tienen las medidas de seguridad necesaria ni la certeza del origen de lo que se está consumiendo ni cuentan con los los permisos necesarios”