Mauricio Kuri González volvió a reunir a los ex gobernadores pero ahora no hubo golpes sino llamados a la paz y la reconciliación, atentamente escuchados por el decano Mariano Palacios Alcocer, Ignacio Loyola Vera y los rijosos de Josecho: José Calzada Rovirosa y Francisco Domínguez Servién, sentados tranquilamente en el ring Side del Teatro de la República.
Era el día del primer informe, con un mandatario estatal dueño del poder depositado en un solo individuo y que en su tiempo ejercieron, con su estilo personal y capacidades, los cuatro mencionados y los ausentes: Enrique Burgos García y Francisco Garrido Patrón.
“No puede haber gobiernos bicéfalos” comentó un colega.
El desfile de políticos inició temprano.
Todos con sus mejores galas y lociones caras.
A las 8:23 entró al histórico recinto la sonriente secretaria de Trabajo del Estado, Liliana San Martín, seguida del diputado acapulqueño Manuel Añorve, el desmañanado huimilpense Juan Guzmán y el ex gobernador Ignacio Loyola Vera.
La sesión, anunciada para las 9:00 horas, fue abierta puntualmente por el presidente de la Legislatura, Antonio Zapata Guerrero, tanto que tres de sus compañeras no alcanzaron el pase de lista: Laura Dorantes, Dulce Ventura y Maricruz Arellano.
Unos minutos después ya estaban todos para cumplir con los posicionamientos de los representantes de los partidos, comenzando por -surrealismno queretano- el desaparecido Querétaro Independiente, en voz de Manuel Pozo Cabrera que sacó al panista que llevaba dentro para destacar el ejemplo de gobernabilidad dado por Mauricio Kuri.
La segunda en ocupar la tribuna fue Andrea Tovar, de Morena, que vino del futuro y nos habló del Querétaro del 2040, con aire limpio, movilidad y seguridad. Algo “utópico”, completó, para luego señalar los problemas ambientales, el reemplacamiento de vehículos y hasta de los hechos del 5-M en el Estadio Corregidora. “Nos toca ser críticos” remató.
Luego vendría el diputado verde -ahora tirando a moreno- Ricardo Astudillo Suárez para echarle porras a Kuri pero también al presidente López Obrador, a quien le juró apoyo incondicional a su agenda. “Quiere ser senador la 4-T” deslizó un conductor de radio. Y sí.
Los cuestionamientos regresaron con Juan Guevara, del PRI, para referirse el tema de la seguridad: seis de cada 10 queretanos lo señalan como el problema más preocupante y somos el estado con mayor violencia contra las mujeres, pero reconoció que el gobierno estatal le ha tendido la mano a los productores del campo, “abandonados por el gobierno federal”.
Cerró la ronda de posicionamientos el coordinador de la bancada panista, Memo Vega, para restregarle a los opositores la contundente victoria de su partido en las elecciones del 2021 porque los queretanos rechazaron los proyectos del pasado. Querétaro, apuntó, crece más que el país y aquí no aplica eso de los abrazos. Finalmente soltó, doctoral, que lo importante no son las próximas elecciones sino el futuro de las próximas generaciones.
En medio de las cinco intervenciones, el presidente de la mesa, Antonio Zapata, anunciaba la presencia de los personajes que iban llegando, aunque se equivocó en el caso de Francisco Domínguez que a esa hora todavía estaba en un café cercano con la representante presidencial Tatiana Clouthier y la magistrada Mariela Ponce.
Por eso entró al Teatro apenas unos minutos antes que ellas, que el gobernador Mauricio Kuri y el presidente de los diputados del Congreso federal, Santiago Creel Miranda, que completaron el desfile de personajes, junto con el líder nacional del PAN, Marko Cortés, su jefe de la bancada en el Senado Julen Rementeria, Miguel Ángel Osorio Chong del PRI y Miguel Ángel Mancera, del PRD, además de la fiscal anticorrupción de López Obrador, María de la Luz Mijangos Borja y su esposo Jaime Cárdenas Gracia, uno de los juristas más reconocidos de México.
Ellos, junto con los miembros del gabinete estatal encabezados por el jefe del gabinete Rogelio Vega Vázquez Mellado y la secretaria de gobierno Lupita Murguía Gutiérrez, los alcaldes como Luis Nava Guerrero, Enrique Vega Carriles y Roberto Sosa, así como la juvenil presencia de la representante de Querétaro en la Ciudad de México, Paloma Palacios González y otros invitados especiales, incluidos los directivos de medios de comunicación, llenaron el butaquerío.
Y todo estaba listo para escuchar el primer informe de Mauricio Kuri González, que tras los honores a la bandera y el himno nacional, inició el recuento a eso de las 10:15 con la entusiasta aprobación de la queretanidad y los personajes nacionales que lo interrumpieron 20 veces durante la media hora de su intervención.
Nada quedó fuera.
Habló de los logros para llevar a Querétaro al siguiente nivel como máximo generador de empleos formales y gran inversión privada. En esta tierra “se cree en la empresa” le presumió a la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, a través de quien le envió un mensaje de respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador.
No omitió Kuri los duros problemas enfrentados en estos meses, como las inundaciones del primer minuto, la violencia en el Estadio Corregidora, la violación y asesinato de una niña, etc.
Seguridad, movilidad, salud, trabajo y ecología, son prioridades enlistadas por este gobernador, hombre de familia que, acompañado de su esposa, hijos, hermanos y ahora con sus aliados nacionales, mostró el músculo político en el primer informe con un llamado a la reconciliación y a la paz.
Así, antes del mediodía los invitados comenzaron a salir del Teatro de la República y abordar las lujosas camionetas.
Algunos daban entrevistas y reconocían el desempeño de Mauricio Kuri, a quien ayer, nuevamente, el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, presumió como el mejor gobernador y una de sus cartas para el 2024.
Otros, como el dos veces dirigente nacional del PRI, Mariano Palacios Alcocer con las baterías enfiladas hacia Palacio Nacional y Osorio Chong contra “Amlito” el que dobló las alitas ante AMLO.
La política es así.