El periódico francés L’Équipe publicó este viernes un análisis sobre las 24 horas de la previa, el calvario y la resaca del PSG durante la dura caída en Barcelona.
El 8 de marzo difícilmente lo olvidará el club parisino, tanto los aficionados, jugadores, directivos y sobre todo el técnico, Unai Emery.
“El planteamiento defensivo de Emery se reservó de todo triunfalismo tras el partido de ida”, apunta el diario francés respecto al entrenador vasco, quien tenía un respeto eterno al Barcelona y señalaba que si el PSG había conseguido un resultado así en París, podía suceder al contrario en Barcelona.
Unai Emery pretendía mantener la ventaja de cuatro goles por lo que pidió a sus jugadores que trabajaran en bloques a solo 30 y 35 metros de la portería defendida por Kevin Trapp.
Por su parte, Emery le dijo a Cavani que no se alejara de Verratti ni de Matuidi. Durante los entrenamiento, cuando el charrúa se adelantaba, el técnico le gritaba “¡baja!”.
Por su parte, tanto Julian Draxler como Lucas Moura compartían la misma misión: ser meticulosos en la protección de las laterales del campo.
El técnico español, durante la charla previa dijo “¡Muestren que el partido de ida no fue una sorpresa! Podemos salir como el mejor equipo de Europa”. En contraste, durante la charla del medio tiempo fue:”¡Escúchenme! ¡Aunque durante mi carrera no he jugado más que en segunda división, tengo más experiencia que ustedes, así que escúchenme!”.