La actividad económica mexicana avanzó 1.6 por ciento interanual en junio pasado empujada en particular por la industria, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) con base en cifras originales.
El Inegi indicó en un comunicado que este aumento en términos reales del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de México es el resultado de los aumentos anuales del sector secundario (3.8 por ciento) y de las actividades terciarias (0.8 por ciento), contrarrestados por una contracción del sector agrícola (3.4 por ciento).
En contraste, según cifras desestacionalizadas, sin factores coyunturales y de calendario, el IGAE tuvo un ligero decremento mensual de 0.3 por ciento, lo que representa la segunda caída mensual consecutiva del indicador.
Frente al mes anterior, el sector primario retrocedió 6 por ciento, mientras que el secundario creció 0.1 por ciento y el terciario se mantuvo sin cambios.
El IGAE es un indicador preliminar de distintos sectores que muestra la tendencia o dirección que la economía mexicana tendrá en el corto plazo.
El dato de este jueves se publica a la par de las cifras definitivas del Producto Interno Bruto (PIB) de México en el segundo trimestre, cuando avanzó 0.9 por ciento trimestral y 2 por ciento interanual, con lo que acumula un crecimiento de 1.9 por ciento en la primera mitad de 2022.
El país tuvo en 2021 un crecimiento anual de 4.8 por ciento apoyado por el crecimiento del sector industrial (6.5 por ciento), el de servicios (4.1 por ciento) y el agrícola (2.9 por ciento), un aumento menor a las expectativas gubernamentales de un alza del 6 por ciento.
Además de cerca de 6.95 millones de casos y más de 329 mil muertes, la crisis de COVID-19 causó una contracción de 8.2 por ciento del PIB de México en 2020, su peor desplome desde la Gran Depresión de 1932.
El PIB de México creció 2.1 por ciento en 2018, pero tuvo una contracción de 0.3 por ciento en 2019.
Para este 2022, instituciones financieras y expertos, al igual que la Secretaría de Hacienda del Gobierno, estiman un crecimiento de cerca de 2 por ciento, con factores como la guerra en Ucrania y una posible recesión en Estados Unidos que podrían afectar negativamente el pronóstico.