Hace 10 días tuve el gusto de leer un gran artículo escrito por el Embajador Miguel Ruiz Cabañas, el cual se titula ¿Sobrevivirán los Objetivos de Desarrollo Sostenible?, en él habla sobre la importancia de mantener la lucha nacional e internacional a favor del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible como único camino para asegurar la paz y la prosperidad para todas y todos, al tiempo de proteger a nuestro planeta, texto que me llevó a hacer una profunda reflexión porqué en él habla del hecho inédito que marcó la
Agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible con sus 167 metas, los cuales surgieron de una negociación compleja, de casi tres años, en la que participaron los 193 estados miembros de las Naciones Unidas, representantes de gobiernos, parlamentarios, organizaciones internacionales, sector privado, sociedad civil y la academia; es decir todos estaban de acuerdo, había mayoría colectiva, trazaron un camino y un plan a seguir ambicioso, sí, pero justificado por un fin supremo; la supervivencia.
Es decir se dijeron los qué, los cómo, pero no se respondió el con qué, ya que no se contempló el financiamiento indispensable para su implementación.
Así que ese sería el nuevo reto; ponerse de acuerdo para obtener recursos y lograr el cumplimiento de los objetivos simplemente porque estamos al filo, al filo de los efectos del cambio climático, enfrentando crisis sanitarias nunca antes vistas, viviendo una recesión económica en todo el mundo sumándole a ello la tensión social e internacional que se percibe a simple vista en los encabezados de todos los periódicos.
Pero ¿A nosotros ciudadanos promedio qué nos queda, que podemos hacer para hacer cumplir los ODS? Empecemos por mantener la lucha que otros ya iniciaron por nosotros, seamos conscientes de lo que nos toca; si eso empieza en casa, ejerzamos la participación ciudadana para subirle el volumen a nuestra voz y contagiar nuevos hábitos.
Es momento de llegar al inevitable planteamiento ¿México cómo va? entre el 24 y 28 de octubre, en Hidalgo, se llevará a cabo la Cumbre Iberoamericana de la Agenda 2030. Básicamente se tratará, entre otras cosas, de medirnos y evaluarnos, aunque esa medición sabemos se puede hacer a simple vista. Una de las conferencias magistrales se denominará “Resultados y perspectivas en la mitad de su ciclo”. Así es, vamos a medio camino. La organización “PienZa Sostenible A.C.”, enfocada en el desarrollo de proyectos apegados a los ODS, señaló que México aún no alcanzaba ninguno de los 17 puntos, no obstante, sí tenía un avance del 75% en los rubros de educación y bienestar, agua limpia y saneamiento( en este rubro la cifra esta muy alejada de la realidad) así como en ciudades y comunidades sostenibles.
¿Y en Querétaro cómo vamos? La legislatura del estado echó a andar la Comisión de Seguimiento a la Agenda 2030 que busca impulsar acciones para alcanzar el desarrollo sostenible, esto en apego al acuerdo firmado por México. La revista Líder Empresarial retoma las evaluaciones que hace periódicamente el Laboratorio Nacional de Políticas Públicas y que ofrecen un documento con indicadores para evaluar como va la Agenda 2030 en los gobiernos locales. Y vaya que hay asimetrías en cuanto al avance que se tiene. Querétaro, en el indicador de la deuda estatal como proporción de ingresos, es de los que más alta calificación obtiene. En contra parte, el indicador tasa neta de matriculación en secundaria se encuentra entre los más rezagados.
Como lo dije antes: no es una tarea sencilla, pues estamos hablando de estos 17 objetivos que conllevan 169 metas y 230 indicadores para medir el progreso que se tiene.
Parece que este asunto ha pasado desapercibido para la sociedad en general. De hecho cuando fue creada la Comisión 2030 en la Legislatura se cuestionó en las redes sociales la pertinencia de crear algo así.
Espero que con lo hasta ahora expuesto veamos que esto fue con el objetivo de cumplir a nivel local con estos acuerdos internacionales, y perseguir una lucha que nos compete a todas y a todos: la subsistencia humana.