La elección de RUFINA BENITEZ como nueva presidenta de Morena rompió todos los pronósticos y cambia los equilibrios internos dentro de ese movimiento en el que retoma el liderazgo real el inobjetable senador GILBERTO HERRERA, pero se han infiltrado personajes con lamentable historial político, como el ex alcalde panista de Colón, ALEJANDRO OCHOA. Son bizarros.
Agua puerca ni de lejos ni de cerca.