No se anda con rodeos ni juegos de palabras. El Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, llama a las cosas por su nombre. Y más cuando se trata de violencia y narcotráfico, temas que han marcado su carrera sacerdotal, iniciada en los años 70.
El narcotráfico, dice, se ha fortalecido por la inacción de las autoridades. Hay una descomposición del Estado, afirma.
Esa descomposición, la vivió en carne propia en sus últimos años como responsable Diócesis enclavada en Guerrero, donde le asesinaron a tres sacerdotes, hirieron a uno más e incluso liberó a otros dos que estaban en manos de criminales. No ha sido fácil para este prelado a quien llaman “el sacerdote que dialoga con los narcos”. Fueron ellos los que durante sus dos últimos años como Obispo responsable de la Diócesis de Chilapa-Guerrero, pusieron precio a su cabeza.
Pero no se calló ni se calla: “Ya los abrazos no alcanzan”, alerta. Y exige que el presidente Andrés Manuel López Obrador cambie su estrategia de seguridad. “Aplicar la ley porque un gobierno suave como hasta ahora, está incrementando” la violencia.
La “política blanda”, sostiene, ya no funciona y propone “mano dura contra esas personas”.
Seguridad
Para Rangel Mendoza, el Estado debe brindar seguridad al ciudadano:
“Y aquí no hay que esconder la cara ni voltear para ningún lado. Los que tienen la obligación de defender al ciudadano, es el gobierno”.
Habla de lo que sucede en nuestro estado: “… yo le decía también en la mañana que el estado de Querétaro y la ciudad de Querétaro, en la biblia se dice “ciudades santuarios”, donde quienes llegaban aquellas ciudades no podían ser tocados. Yo creo que hay un pacto entre los narcotraficantes de Querétaro. (Que) vivan las familias y sean respetados aquí en la ciudad de Querétaro. Pero estando las cosas así, esto puede explotar de una manera de un momento a otro también en Querétaro, que tengan estos inconvenientes, aunque hay un pacto entre ellos…
SVR: Se puede romper.
Obispo Salvador Rangel Mendoza: Se puede romper…
Y confiesa, en las pasadas elecciones, los grupos criminales pusieron candidatos a alcaldes y diputados y hoy están cobrando sus ganancias: Cobran el derecho al pollo, a la carne, al pan, a la cerveza. El derecho a la canasta básica, alerta.
Aún está fresco para la iglesia católica el homicidio de sus dos sacerdotes jesuitas y la respuesta del presidente López Obrador:
“… para mi, fueron muy imprudentes, inoportunas, las declaraciones de López Obrador. Calificarnos como hipócritas, de calificarnos como socios de la oligarquía, de los ricos”.
Y alerta de la molestia del pueblo católico:
“.. si ustedes atacan la fe, atacan a la familia, esa gente se les va a ir en contra de ustedes y ya veremos si ellos siguen insistiendo en esto en atacar la religión. En México todavía somos 93 millones de católicos”.
Así, desde su experiencia sacerdotal en estados tan violentos como Michoacán, Guanajuato, Hidalgo y Guerrero, monseñor Rangel Mendoza –quien ha dialogado con narcotraficantes y delincuentes pidiendo “protección para sacerdotes y religiosas de su diócesis”- fue invitado por el Obispo de Querétaro, Fidencio López a platicar con los sacerdotes del estado. El Encuentro del Presbiterio de la Diócesis de Querétaro, que se celebra cada tres meses, se realizó esta semana en el Seminario de Hércules. Ahí, monseñor Rangel Mendoza habló de las la importancia de incluir a los jóvenes en la tarea diaria de formar a la sociedad. De sumarlos junto con su habilidad para las nuevas tecnologías.
Pero también platicó del flagelo del crimen organizado. De cómo lidian los sacerdotes con los violentos. De Tlapa, Guerrero, donde tuvo que intervenir para que ya no cobraran derecho de piso en la catedral. De cómo negoció para que no fuera asesinado un párroco de la zona. Al final, en las preguntas y respuestas, un sacerdote de Querétaro le preguntó cómo llevar la fiesta en paz con esos grupos criminales….
Al concluir el encuentro y antes de manejar hasta Cuernavaca, platicó con PLAZA DE ARMAS:
SVR: ¿Qué fin de semana. Qué semana de la que venimos, no?. En términos de violencia teniendo como presagio lo que se ha vivido en Chihuahua con el asesinato de dos sacerdotes. En el propio Guerrero, con el sacerdote que fue herido por la delincuencia organizada. Usted es una de las voces que ha pedido dialogar y que ha dialogado con estos grupos delincuenciales. ¿Qué salida le encuentra a esta situación?
Obispo Salvador Rangel Mendoza: Bueno, desgraciadamente, el crimen organizado cada vez se va fortaleciendo más. Y muchos mexicanos tenemos la idea que está siendo fortalecido por las mismas instituciones. El 6 de junio del año pasado, cuando tuvimos las elecciones políticas, por lo menos Guerrero y en algunos otros estados, ellos propusieron candidatos a las presidencias municipales –los narcos- y propusieron lo mismo a las diputaciones. Entonces, ellos están cobrando ahorita. Me consta, por ejemplo, hay muchos municipios donde el narcotráfico está cobrando su cuota a las presidencias municipales. Lo mismo, como es un azote, que estén cobrando el impuesto…
SVR: ¿Derecho de piso?
Obispo Salvador Rangel Mendoza: Derecho de piso, derecho a piso. Pero demás del derecho a piso, están ahorita cobrando la cuestión de la canasta básica. Cobran el derecho al pollo, a la cerveza, al pan, la carne de res. A cualquier servicio o alimento y entonces eso económicamente está fortaleciendo más al crimen. Y estos hechos que vimos en Guanajuato, en Baja California, pues ya habla de una descomposición del estado. Yo creo también que el narcotráfico se ha ido adueñando de espacios que ha dejado la autoridad y desgraciadamente, pues, ya hay muchas autoridades que están trabajando de acuerdo con el narcotráfico, por desgracia.
SVR: Usted viene de zonas complicadas: Nació en Michoacán. Estuvo un buen tiempo en Guanajuato. Está actualmente en guerrero, tres estados golpeados fuertemente por la violencia. Y viene aquí hablar de temas que quizá para algunos queretanos sean lejanos.
Querétaro
Obispo Salvador Rangel Mendoza: Sí. Mire, yo le decía también en la mañana que el estado de Querétaro y la ciudad de Querétaro, en la biblia se dice “ciudades santuarios”, donde quienes llegaban aquellas ciudades no podían ser tocados. Yo creo que hay un pacto entre los narcotraficantes de Querétaro. (Que) vivan las familias y sean respetados aquí en la ciudad de Querétaro. Pero estando las cosas así, esto puede explotar de una manera de un momento a otro también en Querétaro, que tengan estos inconvenientes, aunque hay un pacto entre ellos…
SVR: Se puede romper.
Obispo Salvador Rangel Mendoza: Se puede romper… lo que decía aquel refrán: ‘Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, echa las tuyas a remojar’. Y desgraciadamente, pues esto va avanzando cada vez más y más. Y nosotros por lo menos hay una intuición, por lo menos se está culpando al gobierno, al presidente de la república, se le está acusando también que hay ciertos nexos con el narcotráfico para apoyar sus campañas y particularmente para acompañar las campañas de Morena.
SVR: Y viene la iglesia. Hablemos de los últimos meses. El tema, eh, de los sacerdotes jesuitas, el tema que hablábamos del padre que fue herido allá en guerrero. Se hace esta jornada de diálogos por la paz hace unas semanas, viene otra jornada en unos días, pero pues sigue la política de los abrazos y no balazos…
Obispo Salvador Rangel Mendoza: Sí, mire, México, junto con Colombia, son los países donde más han asesinado sacerdotes en estos 10 últimos años. Ya llevamos 26 sacerdotes asesinados. Y la política de López Obrador de abrazos y no balazos. La cosa es que ya los abrazos, no alcanzan, los balazos, siguen en contra de los sacerdotes, en contra de los periodistas, en contra de las mujeres también, y se llevan a cualquiera por delante. Entonces, lo que está pidiendo la iglesia y no solamente la iglesia católica, sino las confesiones religiosas: Desde judíos desde musulmanes, protestantes católicos, que el presidente cambie su estrategia de pacificación, porque esto no está dando resultados. Eso de abrazos y no balazos más bien ha fortalecido a los grupos de narcotraficantes a los delincuentes. Se sienten con más derecho a hacer atropellos. Y la ley no actúa, no actúa contra ellos. Son muy pocos los jefes que han detenido. Tenemos el caso del hijo de El Chapo y lo soltaron y cosas por el estilo. Pero yo creo que hoy día se tiene que cambiar la estrategia y aplicar la ley, porque así un gobierno suave, como hasta ahora lo ha sido López Obrador, está incrementando el crimen, está incrementando las fechorías.
SVR: Hay un discurso como el del gabinete de seguridad, que dice que el narcotráfico, los carteles de la droga, el crimen organizado, está debilitado. Obispo Salvador Rangel Mendoza: Pues, de los tres, cuatro últimos gobiernos de la presidencia, ¿en cuál hemos tenido más asesinatos dolorosos? Precisamente con López Obrador. Eso cómo lo puede negar. Entonces esta política blanda no ha funcionado. Tiene que haber un poco más de mano dura contra estas personas y sobre todo, además de la mano dura, los compromisos que haya con ellos… Inconfesables.. Pero, por ejemplo, tú me vas a ayudar con tanta cantidad para hacer promoción o promover mi partido. Y yo te dejo, eh, simplemente es la sospecha que tenemos muchos mexicanos que existe.
SVR: ¿Qué le puede decir el gobierno al feligrés, al ciudadano de pie, ahora como lo llaman, a los civiles que murieron en Ciudad Juárez. Qué se les puede decir?
Obispo Salvador Rangel Mendoza: Pues más bien no se les puede decir nada. Ante la pérdida de un ser querido a consecuencia de este ambiente qué se les puede decir. Yo creo que lo que sí puede hablar en concreto son los hechos. Y aquí no hay que esconder la cara ni voltear para ningún lado. Los que tienen la obligación de defender al ciudadano, es el gobierno. Es la autoridad, son los que tienen que defender al ciudadano y no andar echando culpas a otras personas ni tampoco minimizar aquello son hechos concretos. La muerte de esos ciudadanos y los responsables son la autoridad. Aquí en los culpables, serán ellos, porque no supieron cuidarlos.
SVR: Se está viendo una situación que no habíamos vivido por lo menos generacionalmente en tanto tiempo, de que la gente -en este caso católica- está dolida por el asesinato de sus sacerdotes, por las agresiones que se están dando. Y siento que es muy peligroso que grupos tan importantes como la iglesia organizada se sientan vulnerables, se sientan vulnerados y sientan que el gobierno no le responde. ¿A dónde puede llegar esto?
Obispo Salvador Rangel Mendoza: Bueno, mire, desgraciadamente, después del asesinato de los dos sacerdotes jesuitas, para mi, fueron muy imprudentes, inoportunas, las declaraciones de López Obrador. Calificarnos como hipócritas, de calificarnos como socios de la oligarquía, de los ricos. Entonces, yo creo que fue muy desafortunado esas declaraciones del presidente. Y luego yo, algo que he dicho, siempre le he dicho siempre, se lo dije al PRD, a Porfirio Muñoz Ledo, yo se lo dije clarito: Mire, a ustedes los apoyaron, a Morena también. La gente pobre, la gente sencilla, la gente que no tenía mucha esperanza y sobre toda esa gente tiene dos riquezas, la fe y la familia. Votaron por ustedes Y si ustedes atacan la fe, atacan a la familia, esa gente se les va a ir en contra de ustedes y ya veremos si ellos siguen insistiendo en esto en atacar la religión. En México todavía somos 93 millones de católicos.
SVR.- Eso es muy importante. Tres veces el voto de Morena.
Obispo Salvador Rangel Mendoza: Exactamente: 33por ciento. Entonces, el detalle es que sí se van en contra de la iglesia católica, sobre todo la gente sencilla, va a defender sus valores, que es la vida y que es su fe. Y aquí deben poner cuidado. Y eso mismo se lo dije al PRD hace tiempo: Que si iban en contra de la gente, la gente se iba a ir en contra de ellos.
SVR: Para concluir, está usted dándole una plática a los a los padres de la región de Querétaro con miras a esta jornada de finales de mes de septiembre.
Obispo Salvador Rangel Mendoza: Sí. Mire, me hicieron a favor de invitarme, el señor Obispo Fidencio López y el equipo. Nos invitaron a hablar. Nosotros los obispos hicimos un proyecto Pastoral para todo México. Y entonces está muy encauzado en construir la paz, sostener la paz y todos esos grupos que trabajan en favor de la paz. Entonces las pláticas que les estuve dando iban con esa finalidad. Nosotros utilizamos un método: ver, juzgar y actuar. Vimos la situación de México: Está viendo una situación violenta. Tenemos que, pues, integrar en esta acción, pues a todos los grupos, desde la política, económico, los jóvenes, las mujeres para sostener, sostenerla. Y sobre todo, ya cosas concretas. Las estuvimos viendo en la última parte: Es motivar a los sacerdotes a que trabajemos en favor de la paz. Sobre todo porque se van a cumplir 2000 años de la redención de Jesús. En el 2033 se cumplen 2000 años y 500 años de las apariciones de la virgen de Guadalupe. Y lo que queremos es utilizar el método guadalupano, cómo la virgen de Guadalupe. al llegar, pues trajo la paz entre varias tribus que no se querían o entre españoles e indígenas. Hubo el mestizaje. La Virgen realmente nos da la paz, la concordia, la fraternidad y el que queremos es emplear el método guadalupano para que tengamos paz. Hacer algo, colaborar en algo, parece difícil, pero pues hay que hacerlo.
SVR: Muchas gracias, señor Obispo.