Bruno Díaz
Los Gallos blancos de Querétaro perdieron frente a los rojinegros del Atlas 3-1, sumando una derrota más a su mala racha como visitantes. Ante todas las especulaciones que se manejaron toda la semana en torno a este polémico encuentro, no se reportó ningún acto de violencia por parte de las aficiones gracias a los operativos de seguridad que se implementaron desde temprano. Cinco meses después de aquel trágico 5 de marzo en el estadio Corregidora donde sucedió uno de los episodios más oscuros del deporte mexicano, Atlas y Querétaro se volvían a enfrentar esta vez en el estadio Jalisco, casa de los rojinegros. A lo largo de la semana se amenazó a los seguidores queretanos, afortunadamente hubo saldo blanco.
Finalmente, llegó el día del encuentro y las miradas de todo un país estaban pendientes hacia lo que sucediera en el estadio Jalisco. Los operativos de seguridad comenzaron desde las 10 de la mañana y la llegada del club queretano al estadio, nuevamente fue escoltada por elementos de seguridad.
Ya en el tema deportivo ambas escuadras llegaban en un momento muy complicado al no tener un buen arranque de torneo. Querétaro venía de perder en Monterrey frente a los Tigres ubicándolos como último lugar de la tabla con solo dos puntos y los rojinegros del Atlas a pesar de ser los vigentes bicampeones atravesaban un momento duro luego de perder ante Santos llevándolos a la posición 15 con solo cuatro puntos.
El partido comenzó a las nueve de la noche y ambos equipos buscaban sumar puntos para salir de la mala racha. Los primeros 25 minutos del encuentro, el cuadro rojinegro dominó totalmente el partido, ocasionando hasta tres oportunidades claras de gol; el club queretano emparejaría el juego y tras una expulsión al minuto 33 del defensa atlista Martin Nervo, los Gallos tomarían un paso al frente y marcarían el primero del encuentro, tras un gran remate de cabeza dentro del área de Ángel Sepúlveda. Se cumplirían los primeros 45 minutos del partido y los queretanos se irían al descanso con la ventaja.
Con el inicio del segundo tiempo el cuadro del Atlas salió con mucha intensidad a buscar el empate, los Gallos se encerrarían en su propio campo buscando guardar la ventaja. El equipo queretano se vendría abajo después de la expulsión de Omar Mendoza al 61´, y no tardaría mucho en llegar el empate de los rojinegros luego de un penal anotado por Luis “Hueso” Reyes al minuto 64. El envión anímico del Atlas haría que se fueran al frente por la victoria y finalmente conseguirían darle la vuelta al marcador al 69´ luego de un remate cruzado por parte del joven mexicano Oziel Herrera que vencería al portero de Gallos. Tras perder la ventaja, el equipo queretano perdió la confianza total, y en los minutos finales un contragolpe atlista significaría el tercer gol anotado por Julián Quiñones, quien sentenciaba el partido. El partido finalizaría con la victoria de los rojinegros del Atlas y hundiría más a los Gallos en el fondo de la tabla.
El equipo de Querétaro atraviesa un presente incierto donde los resultados no se dan; la presión aumenta y cada vez están más abajo en la tabla de cocientes donde tendrían que pagar una multa económica. Los Gallos suman ya 41 partidos de visita sin poder conseguir la victoria.