- Compra de votos y acarreos en sus votaciones
- Deben elegir presidenta en siete días máximo
- Alza la voz A. Arredondo al defender el agua
- Paul Ospital y la “Operación del Ratón Loco”
Foto: Martha Flores
Lógico.
Quienes se espantan hoy por el acarreo, compra y coacción de votos y hasta las corretizas y zipizapes en la elección de consejeros de Morena, no conocen origen y destino del movimiento creado por Andrés Manuel López Obrador.
El presidente de México tiene origen político en dos organizaciones nacionales: El PRI y el PRD. En la primera, vio crecer su instinto político durante los tiempos del partido totalitario del presidente Luis Echeverría, pasando por José López Portillo y Miguel de la Madrid.
Luego, el rompimiento de Cuauhtémoc Cárdenas con los “neoliberales” que presagiaban la llegada de Carlos Salinas, el tabasqueño oteó el cambio y se sumó a lo que sería el partido del sol azteca.
Uno y otro instituto político formaron el perfil de quien hoy reniega de ellos, pero que en los huesos lleva su adn: Un gobierno absolutista, sin contrapesos ni respeto por las leyes ni puentes para dialogar.
Eso es López Obrador, esa es su manera de gobernar y esa es la escencia de su partido político.
Por eso este fin de semana, cuando se llevó a cabo la elección de sus consejeros, que a final de cuentas decidirán en asambleas quienes serán sus candidatos en 2024, sus líderes echaron mano de lo que mejor aprendieron a su paso por el PRI y el PRD: Acarreo, compra de votos y, al final, la victoria para el grupo político que mejor utilizó el aparato de Estado.
Así, asistimos al ensayo, el laboratorio, de lo que veremos en 2024, pero antes, en las elecciones del año entrante en Estado de México y Coahuila.
Y no es que uno sea ingenuo para pensar que las cosas serían distintas con este grupo venido del sureste mexicano que busca mantenerse al menos hasta el 2030 en la figura de Adán Augusto López. No.
Pero no imagino a México siquiera aguantando hasta el final de este sexenio con los brazos cruzados, viendo como la economía doméstica pierde diariamente su poder adquisitivo y la sociedad asiste como protagonista en primera fila a las masacres, los feminicidios y el desmantelamiento del sector salud.
No es fatalismo, es realismo puro. La inflación en lecturas moderadas rosa ya los dos dígitos.
Los homicidios dolosos están en 27 por cada cien mil habitantes.
Y los hospitales del sistema de salud del Estado no tienen los medicamentos básicos, por no mencionar tratamientos especializados, por ejemplo, para cáncer. Y ya ni mencionar el manejo que se le ha dado a la pandemia. Un desastre que ha costado la vida a más de medio millón de personas.
A esto, ya de por sí grave, debemos sumar el despilfarro del gobierno lopezobradorista en obras basadas más en el capricho u ocurrencias del presidente, que en las necesidades de la mayoría:
El Tren Maya, que pasó de un presupuesto de 150 mil millones de pesos a 409 mil MDP.
La refinería Dos Bocas, presupuestada inicialmente en 163 mil millones, pero que hoy ronda los 245 mil millones de pesos.
Y qué decir del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que pasó de los 75 mil millones a los 116 mil mdp.
O los 600 mil millones de pesos que se pagó por la refinería Deer Park.
O los mil 728 millones de pesos erogados en la compra de pipas cuando el desabasto de gasolina.
O los 400 mil millones de pesos desembolsados para subsidiar a los combustibles.
O…
Es un terror estar con Obrador y falta mucho camino por andar.
Así, los partidarios del presidente de México, asistieron este fin de semana a la elección de 3 mil consejeros o congresistas. 50% mujeres y 50% hombres.
Y hubo de todo: Incorporación de última hora de nuevos candidatos. Publicación extemporánea de sedes de votación, afiliación de personas a boca de urna. Relación de funcionarios de casilla y candidatos. Uso de recursos públicos. Y claro, el uso de estructuras gubernamentales.
¿Por eso Morena quiere desaparecer al INE?
¿Para hacer y deshacer a su antojo en 2024?
Es una vergüenza lo sucedido este fin de semana en Querétaro y el resto del país. Los acarreados de Amealco votando en Corregidora. Los organizadores repartiendo dinero tras la votación.
Como en el viejo PRI, como en el viejo PRD.
Con todo y frutsi y torta.
Foto: Martha Flores
-OÍDO EN EL 1810-
Fechas.
A más tardar el 7 de agosto deberá elegirse a la presidenta del comité estatal de Morena en Querétaro.
Esto, luego de que este fin de semana se votó para nombrar a los 50 consejeros queretanos, que irán a la Asamblea Nacional el 17 y 18 de septiembre próximos.
Doy fe.
-¡PREEEPAREN!-
Extasiados.
Algunos analistas políticos ven con morbo las carreras “parejeras” rumbo al senado de la república y también al municipio capitalino.
Que si Nava, que si Sosa o Lupita y Agustín.
Mientras, divertido, el que repartirá la baraja, ya tiene más o menos claro por dónde irá la jugada.
De buena fuente.
-¡AAAPUNTEN!-
Alza la voz.
En Querétaro el tema del agua debe tomarse con seriedad, ya que la falta de políticas públicas, el desarrollo de fraccionamientos y ser de los estados con peor desempeño en el tratamiento del agua, puede traernos problemas graves, dijo Abigail Arredondo Ramos, presidenta estatal del PRI.
De acuerdo.
-¡FUEGO!-
Relajado.
Y mientras los morenistas votaban para elegir a sus consejeros, el aún presidente estatal de ese partido, Mauricio Ruiz Olaes tomaba café con el ex dirigente del PRI, Paul Ospital.
No sabemos si el tema fue el ratón loco o la operación tamal o la llegada del priísta a la estructura morenista.
¡Porca miseria!
