Nunca es tarde para aprender a pintar y expresar emociones de manera artística a través del color sobre los lienzos, bajo esa premisa Jonathan Olvera y Esmeralda Néresis han hecho del Aleph Arte y Evolución un espacio creativo, de aprendizaje, de unión y expresión humana.
Sin importar el tiempo y la edad, 22 alumnos y dos maestros del Aleph Arte y Evolución se juntaron para mostrar en una exposición colectiva lo mejor de su trabajo para que familiares, amigos y público en general conozcan su evolución artística en la Sala Dos del Centro Cultural Manuel Gómez Morín.
Daniela Lara, a sus quince años es la pintora más joven, quien empezó a tomar clases hace dos años y expone un retrato de Vincent Van Gogh. “En Van Gogh encontraba mucho color, texturas distintas, algo que se me complicaba mucho, pero que ahora disfruto. Cuando pinto siento paz y alegría”, comentó Daniela Lara.
Carol Rojas es otra joven autora, la pintora de 17 años realizó un Remedios Varo, de quien ha estudiado su obra, la cual llamó su intención por los colores y el misterio que le hizo sentir.
Esmeralda Néresis destacó como el arte no tiene edad al reconocer a las estudiantes de la tercera edad, quienes demuestran que nunca es tarde para pintar y expresar su lado artístico.
La pintura no se hace por obligación se hace por gusto, eso es lo más destacable, es un proceso que se disfruta, en el que la paz, la alegría y la evolución humana están presentes.
Además del arte, en el Aleph tienen un camino hacia el desarrollo humano a través de prácticas terapéuticas para que los asistentes externen sus actitudes, sus deseos y emociones a través de la pintura y los pequeños por medio del Manga, comentó la maestra Esmeralda Néresis.
Mayra Medina, una de las alumnas que expone su obra en la Gómez Morín, compartió que desde su infancia le gustaba el arte, aunque su vida la llevó por otros caminos, pero desde hace tres años retomó ese gusto y comenzó con el estudio de la pintura.
“Me interesa poder mostrar mi sentimiento, lo que me gusta a través de la pintura. Mi obra se llama La Hora del Té y es una evocación femenina a esos momentos de intimidad entre mamá e hija o las pláticas con la abuelita”, reveló Mayra quien canta cuando pinta, ya que ese es un momento de gran felicidad personal.
En el Aleph Arte y Evolución se dice que “pintas porque pintas”, un espacio en el que lo primero que te enseñan es a vencer ese primer miedo de tomar el pincel para iniciar una aventura por el camino del color y las texturas, en la que el cuadro va apareciendo poco a poco.
Aprende mientras enseña
El maestro Jonathan Olvera, artista reconocido en Querétaro, desde su faceta como maestro destaca que si comparta lo que aprende puede aprender algo más, ya que dijo que ese conocimiento acumulado se debe compartir.
“Como creador y cualquier artista vas acumulando conocimiento, pero llega un momento que no logras avanzar si no lo comparte, por eso tengo la idea de aprender a través de lo que enseño a mis alumnos. En 25 años como creador llevo 23 años enseñando pintura, siempre es importante compartir mis conocimientos”, destacó el maestro Jonathan Olvera. El creador del Aleph Arte y Evolución ha aprendido a ver las cosas de otra manera a través de sus alumnos.
“Lo que más me sorprende son las ganas que tienen de pintar y de aprender. Tengo alumnos de más de 60 años y con gran valor aprenden algo nuevo, eso debe aplicar en todos los ramos de la vida. Nunca es tarde para aprender y reconocer ese gusto por la pintura”, subrayó Olvera.
Cuando llega ese alumno que no cree que pueda pintar se sorprende él, su familia al ver que la obra se logró, se terminó y se expone en una galería. Los obstáculos son muchos: “Nunca he pintado”. “Ya estoy Grande”. “No tengo talento”, “Nunca me impulsaron”, pero se van derribando al estar en contacto con otros compañeros del taller y la guía y el método de los maestros Jonathan Olvera y Esmeralda Néresis.
Lo subjetivo del arte permite la entrada para todos.
“En el arte no hay perdedores, todos ganan. En el arte no hay competencia y caben todos. A ti te puede gustar esta obra y a otra persona otra obra”, destacó Jonathan Olvera.