La violencia que asola a toda la sociedad mexicana debe ser la prioridad número uno del gobierno dentro de su esquema de trabajo, si es que la 4T tiene alguna estrategia para dirigir sus acciones, algo que no se ve muy claro.
No se podrá detener la inflación ni reactivar la economía o impulsar el desarrollo, como tampoco se podrán tener en cuenta la eficacia de unos los planes de salud y educación que con tanta urgencia se demandan ahora que la pandemia parece regresar y los ciclos escolares están terminando con la incertidumbre de qué pasará en el futuro inmediato con la seguridad de alumnos, maestros y padres de familia, mientras no se tenga la certeza de que el gobierno está haciendo lo necesario para atender el gravísimo problema de la descarnada violencia en la que estamos viviendo.
Sea ese terror producto de la guerra entre las organizaciones criminales por controlar territorios, o formas de obtener mal habidas ganancias vía la extorsión o el secuestro, o sea porque ya muchos segmentos de la población han asumido que con esa actitud de intimidación, convertida en modus vivendi, está en el camino más fácil para “triunfar” en la vida.
Niños sicarios, grupos fuertemente armados que controlan poblados, caminos y zonas de producción agrícola o ganadera, organizaciones que se han adueñado de la vida productiva de grandes territorios de las metrópolis, son nuevos paradigmas que marcan una impronta cruel de la existencia de un acontecimiento que marca una escala de valores que se ha adueñado de conductas y maneras de vida en nuestra sociedad.
Tiene razón el párroco jesuita que declaró contundente que los abrazos ya no pudieron con los balazos.
Si la guerra inició con el tontorrón de Felipe Calderón y su adelantado Genaro García Luna y continúo en el sexenio de Peña Nieto, no es el pretexto que justifique el sostener una estrategia fallida que nos ha llevado a los niveles alcanzados por la sangre, muchas veces inocente, que se derrama en nuestros días.
Y mientras, como si la violencia no ocurriera a diario y con una crueldad que espanta por su creciente forma de operar, el gobierno se solaza en eventos cosméticos como las giras pueblerinas que poco aportan a la solución de ancestrales problemas o eventos de relumbrón como la “inauguración” de la primera etapa de la refinería de dos bocas.
Y así cada quien atiende su juego como si no pasara nada.
Coello Trejo quiere que Lozoya le pague sus honorarios y que Gertz Manero ya no le diga ladrón ni abogadete. Alito demuestra nuevamente que ya es carde de un hospital psiquiátrico y anuncia que mandará una iniciativa para que los inermes ciudadanos puedan armarse hasta los dientes como si estuvieran capacitados para manejar esas armas tan poderosas, las corcholatas siguen en su ineficaz road show.
Mientras la violencia nos tiene aterrorizados, inermes y paralizados.
Y así, los demás juegan el juego de Juan Pirulero en el que cada quien atiende su juego sin importarle que viven en sociedad en la que los males se prodigan con singular democracia afectando a TODOS.
Por allí anda la cuestión.
EN TIEMPO REAL.
1.- Tiembla el payaso gobernador de Nuevo León porque El Congreso de Nuevo León abrió la puerta para que la revocación de mandato pueda ser aplicada al gobernador de Nuevo León, Samuel García, después de que este lunes fuera aprobado en la Comisión de Legislación la reforma a la Ley de Participación Ciudadana. La propuesta fue aprobada por la mayoría de los legisladores que conforman la Comisión. Esta iniciativa fue impulsada por los diputados del PAN y aprobada con votos de ese partido, del PRI y la “bancada 4T”, mientras que los diputados de Movimiento Ciudadano se abstuvieron de votar, debido a que consideraron que la propuesta presentaba inconsistencias y excesos.
2.- Este miércoles, cientos de pobladores y transportistas de Marquelia, Municipio situado a unos 100 kilómetros de Acapulco, llegaron a este puerto para realizar narco bloqueos y presionar a las autoridades para que la autoridad, deje en libertad al jefe de plaza, Jesús Calleja Clemente, conocido como “el comandante de la UPOEG”, quien, según reportes oficiales, es operador de Orlando Gil Caro, líder de la célula criminal “Los Rusos” que opera en Acapulco.
Mientras, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, mantiene un distanciamiento con su padre el Senador Félix Salgado Macedonio, desde febrero. Salgado Macedonio, se ha caracterizado por su cercanía con grupos delictivos, su parentela política con “El Abulón”, Joaquín Alonso Piedra, operador de los Beltrán Leyva en Acapulco.
3.- Ricardo Monreal Ávila, líder de la mayoría legislativa en el Senado de la República, manifestó su preocupación por garantizar la seguridad de las y los mexicanos. En ese propósito, y para que no sean víctimas de la violencia empleada por grupos que actúan al margen de la ley, informó que los legisladores de la Cámara Alta se reunirán la próxima semana para analizar el tema y aportar ideas, “la idea es que sea una opinión unánime de todos los que participamos”, señaló. Estoy seguro que AMLO está preocupado por la seguridad, y lo digo porque yo lo conozco muy bien, externó el zacatecano.