México, 7 Mar .- Los mexicanos Daniel, Fernando y Moisés, estudiantes de segundo y tercero de secundaria en Michoacán, lograron generar biogás a partir de excretas de ganado bovino y viajarán a Lima, Perú, para participar en la Feria Internacional de Educación, Ciencia y Tecnología (Cientec) 2017.
Los jóvenes obtuvieron su pase a ese importante encuentro científico después utilizar el biocombustible para sustituir los fogones de leña que usa la mayoría de los habitantes de la comunidad de Chiquimitió, Morelia.
En entrevista con Notimex, los alumnos de la Escuela Telesecundaria de dicha localidad explicaron que las estufas de leña representan un grave problema para la salud humana y el medio ambiente, al ocasionar enfermedades pulmonares y fomentar la deforestación.
“Por esta situación surgió nuestro proyecto”, expuso Fernando Cedeño Salgado, de 15 años de edad, al argumentar que la solución estuvo en aprovechar la gran cantidad de estiércol bovino existente en cada hogar de dicha localidad.
Sin dudar de su capacidad, los científicos adolescentes pusieron manos a la obra y, con apoyo del profesor Mario Salgado Aguilar, diseñaron un biodigestor de metal y le adaptaron algunas conexiones galvanizadas y de cobre para emplearlo como un primer filtro,
Daniel Ferrer Méndez, de 14 años de edad, explicó que la segunda tarea consistió en verificar el contenedor para evitar cualquier tipo de fugas y después depositaron 20 kilogramos de excretas frescas de vaca y 20 litros de agua.
Señaló que la mezcla orgánica estuvo lejos del sol durante 45 días para su degradación -fermentación anaerobia-, cuyo proceso permitió desprender los gases, en particular el metano, para conseguir el biocombustible.
De esta manera, indicó Moisés Mejía Cortés, el hidrocarburo conseguido pasó a un segundo contenedor de almacenamiento que fungió como el cilindro de gas LP y “lo conectamos a una estufa convencional para usarlo”.
Puntualizó que su proyecto les permitió producir 20 kilógramos de ese combustible alterno para abastecer la estufa del comedor de su escuela. “Funcionó muy bien, pero la cantidad duró cinco días menos (15) que el gas LP”.
Los jóvenes aseguraron que si bien subsistió poco tiempo porque es menos tratado y flamable, su ventajas radican en que es amigable con el medio ambiente, 40 por ciento más económico y ayuda a prevenir enfermedades y la deforestación de los bosques.
Además, indicaron, es posible utilizar el sobrante de los desechos orgánicos como un “potente abono” para las plantas y los cultivos de los agricultores de Chiquimitió.
Los aspirantes a investigadores llevan año y medio con su proyecto, pero en los próximos meses le realizarán algunas modificaciones al biodigestor. “Queremos usar un pequeño invernadero de botellas de plástico para incrementar la temperatura, reducir a 35 días el tiempo de producción e instalar un depósito para almacenar el biogás”, argumentó Fernando.
Antes de preparar sus maletas para viajar en noviembre próximo, Fernando, Daniel y Moisés enviaron un mensaje a otros jóvenes: “Todos tenemos la capacidad de hacer algo mientras lo deseemos y tenemos que echarle ganas para salir adelante y porque nosotros somos el futuro de México.
Los tres adolescentes forman parte del Programa Adopte un Telento (Pauta) en Michoacán, una iniciativa que busca estimular el interés científico en niños y jóvenes de México a partir de un proyecto de investigación con impacto social.
Dicho programa les permitió triunfar en cuatro ferias de ciencia y tecnología en los estados de México, Michoacán y Tabasco; en esta última concursaron en la categoría Pandillas Juveniles y consiguieron su acreditación para competir en Lima, Perú.
Salgado Aguilar hizo énfasis en la importancia de inculcar esos temas a temprana edad, pues motiva a otros, como ocurrió con los 25 alumnos del Club de Ciencias en ese plantel educativo para impulsar sus investigaciones y creer que “es posible llegar muy lejos”.
Notimex