Ewan McGregor regresando a “Star Wars”, “Chip n Dale” con nueva película, “Jurassic Park” en el cine y Michael Keaton ya grabó sus escenas como Batman. ¿Pues en qué año vivimos?
Los grandes estudios saben que no hay que arriesgar para hacer millones, mejor revivir clásicos, apostar por secuelas y apelar al corazón; lo que alguna vez nos provocó felicidad, hoy es moneda de cambio. ¿Me molesta? Para nada…
De los títulos que mencioné, el primero que vi fue “Chip n Dale”, y no sé cómo le hizo Disney, pero volví a disfrutar de con esas ardillitas como si tuviera cinco años. Si como yo, ustedes están es sus treinta y tantos, háganse un favor y vean su nueva película, les prometo que la gozarán.
Me atrevería a decir que es de lo mejor que se ha hecho últimamente en cuanto a mezcla de acción real y animación. Sus cameos no tienen comparación; ese sí es un verdadero “multiverso de locura”. La vi buscando cobre y encontré oro.
Un esperado regreso
Creo que todos de acuerdo en que Darth Vader es uno de los grandes villanos de la historia del cine, su respiración es posiblemente la más famosa del mundo y su regreso, interpretado por el mismísimo Hayden Christensen y la voz (simulada) de James Earl Jones es excusa suficiente para contratar Disney Plus y mirar “Obi-Wan Kenobi”.
La serie, que gozará en un principio con seis capítulos (el quinto se estrena el 15 de junio y el sexto el día 22), ha tenido opiniones divididas por el fandom de “Star Wars”, bien conocidos por ser de los fans más críticos y hasta a veces tóxicos de la galaxia. Mientras unos están encantados por ver a los grandes personajes regresar y deleitarnos con una nueva historia que enriquece a la franquicia, otros se han volcado a las redes para llenar con mensajes de odio a la actriz Moses Ingram, una de las villanas, por el simple hecho de ser afroamericana… no es broma, son unos ridículos.
Mientras tanto, la producción ya es la serie más vista de la plataforma y en el cine “Jurassic Park” y “Top Gun: Maverick” han recaudado ha recaudado 389 y 747 millones de dólares respectivamente, algo que nos confirma lo que ya sabíamos: La nostalgia vende, y vende bien.