Yazmín Navarro
Que se disparó en el estómago mientras pintaba en el campo de una pequeña comuna francesa llamada ‘Auvers’, es el final de la vida de un artista que el 27 de julio de 1890 era aún poco conocido: Vincent van Gogh.
Su muerte lo catapultó a la fama, y la historia de cómo ocurrió forma parte del imaginario del artista triste, con una vida apagada, ¿podríamos arrebatarle ese trágico desenlace?
La realidad es que el que Vincent van Gogh haya sido asesinado se ajusta más a los datos que envuelven el misterio de su muerte, que la teoría de un suicidio.
Los secretos de la muerte de Vincent van Gogh
Al momento de su muerte, Vincent van Gogh era un hombre con un corazón roto y una enfermedad mental que cada vez lo limitaba más al pintar, pero que a la vez le brindaba un espíritu de acero.
Las cartas que entonces mantenía con su hermano Theo, por melancólicas que sean, no dejan indicios de que estuviera pensando en arrebatarse la vida.
Por el contrario, le hablaba de su vida futura como artista e incluso, el último día de su existencia Vincent van Gogh se encontraba pintando, cosa que amaba.
En ese sentido, el historiador de Princeton Steven Naifeh, y el biógrado de Harvard Gregory White Smith, publicaron un libro en donde sostienen la teoría de que el pintor no se disparó.
Lo más probable, apuntan, es que Vincent van Gogh haya recibido un disparo accidental de René Secrétan, de 16 años, quien pasaba el verano en la aldea.
René era un adolescente problemático al que le gustaba gastar bromas pesadas al artista, además de que era fan del Viejo Oeste. Este incluso reconoció en 1956 haberle dado la pistola, pero que esta nunca funcionaba.
Sobre la herida de Vincent van Gogh, algunas afirmaciones acerca de su aspecto fueron desmentidas, comprobándose que la pistola se disparó a medio metro de distancia.
Asimismo, una residente de ‘Auvers’ dijo haber escuchado el disparo y que este surgió de un camino que llevaba a la villa de la familia Secrétan, pero la policía ignoró ese dato.
Curiosamente, René Secrétan se fue de ‘Auvers’ justo a la mitad de sus vacaciones y apenas había sucedido lo de Vincent van Gogh. Lo cierto es que finalmente, el pintor decidió dejarse morir.
Recordemos que no acudió al hospital, sólo llegó a su cuarto desangrándose y mandó llamar a su hermano Theo para poderse despedirse. Nunca confesó quién lo asesinó, pues entre su nobleza y la necesidad de rescatar a otros, quizá vio una salida fácil.