Elisabeth Maisondieu-Camus, nieta del francés Albert Camus, considera que su abuelo es todavía “un escritor muy actual” porque “en su obra se interesaba por el ser humano, un tema que es atemporal”.
“La prueba de la actualidad del autor es que durante la pandemia ‘La peste’ ha sido el libro más vendido en muchos lugares, en España, en Francia, en Alemania…”, comenta Maisondieu-Camus en una entrevista con EFE.
La nieta de Camus ha presentado en la ciudad española de Barcelona (noreste) la biografía del literato escrita por su madre, Catherine Camus, la hija del escritor.
Opina que sigue siendo “muy actual” porque “Camus siempre ha sido atemporal, en sus libros se interesa por el ser humano y por la vida del ser humano, y en la sociedad actual hay una necesidad y una inquietud por saber aquello que dijo Camus”.
La experiencia de leer “La peste” en estos dos últimos años, con una pandemia mundial, inquieta porque es “como si Albert Camus hubiera anticipado muchos antes lo que hemos vivido” y añade: “Prefiero pensar que Camus sigue siendo un referente, no tanto por la pandemia, sino porque el mundo actual está necesitado de referentes morales e intelectuales”.
Albert Camus murió en 1960 en un accidente de tráfico, cuando tenía 46 años, y dejó una obra considerable, pero su nieta imagina que, si no hubiera fallecido tan pronto, “seguro que habría continuado escribiendo”.
“Él hablaba de tres fases en el desarrollo de su obra: la del absurdo, la de la rebelión y la tercera, la fase del amor, que había iniciado con ‘El primer hombre’”.
Además de la biografía escrita por Catherine Camus, publicada en España por Plataforma Editorial, la hija autorizó hace cinco años que se publicara la correspondencia entre el escritor y su amante, la actriz española María Casares. “Sorprendentemente, la publicación de esas cartas parece pertenecer a esa fase del amor”.
RECUERDOS FAMILIARES
El libro también recoge las raíces españolas de Albert Camus: “Sobriedad, sensibilidad, la energía, la nada, todo eso hemos heredado en la familia de los orígenes españoles, y a mi madre, mi hermano y a mí nos gusta la lengua española, a veces más que el francés”, reconoce Maisondieu-Camus.
Ella viajó a España por primera vez cuando tenía 13 años, y su hermano trabajó durante un tiempo en Barcelona en la editorial Tusquets.
La abuela Catalina Cardona, que educó de pequeño a Albert Camus, había nacido en la isla mediterránea española de Menorca y emigró a mediados del siglo XIX a Argelia. “Cuando fuimos por primera vez los tres a Menorca, mi madre sintió que allí contactaba con sus orígenes”.
Cuando España ingresó en la ONU (1955), durante la dictadura franquista, “Camus fue uno de los pocos intelectuales que protestaron, porque él siempre estuvo en contra de cualquier extremo -asegura la nieta-, fuera fascismo o comunismo, y aunque era evidente su actitud de combate contra el fascismo, en el caso de (Francisco) Franco lo vivía como algo personal por su origen”.
Con la lectura de la biografía, que incluye numerosas fotografías y documentos inéditos, Maisondieu-Camus ha podido “sistematizar el conocimiento del abuelo, del que conocía cosas dispersas por comentarios familiares”.
Desde un punto de vista intelectual, la nieta de Camus no echa nada de menos, pero sí “el no haber tenido la experiencia de haber tenido un abuelo, de haber compartido con él las historias y la experiencia carnal de cualquier nieto”.
Maisondieu-Camus cree que desde la publicación de “El primer hombre”, ya no queda más material literario inédito. “Sí que hay mucha correspondencia inédita, con personalidades contemporáneas y otras cartas familiares más personales, que no sé cuánto tiempo seguirá inédita”, apostilla.
A alguien que no haya leído nada de Camus, Maisondieu-Camus le diría que comenzara con “las más fáciles”, “El extranjero” y “El exilio y el reino”.